Mentiras y locuras.

Hace un par de días la corresponsal de TV3 hizo un reportaje en las noticias sobre una verdadera masacre de perros en todo Oriente Medio, que se matan por docenas, según la corresponsal porque ha corrido el rumor de que contagian el virus.

Aunque la noticia parece ser cierta, en realidad se trata de otra desinformación de TV3 sobre el Islam, porque la corresponsal está basada en Beirut donde lleva ya al menos dos años, y en consecuencia sabe perfectamente que la verdadera razón de la masacre de perros es que en el Corán Mahoma maldice repetidamente a los perros y los incluye en la lista de cosas impuras que los musulmanes deben evitar y para purificarse de su roce con tales cosas impuras deben visitar de vez en cuando una de las grandes mezquitas y una vez en la vida la de La Meca, por cierto, otro ítem de la lista de cosas impuras somo nosotros: los infieles. Lo que está ocurriendo en Oriente Medio y la corresponsal de TV3 ocultó es que los musulmanes están aprovechando la excusa del coronavirus para hacer limpieza de perros.

Las locuras a las que me refiero son las de este país. Siempre he dicho que España no es un país sino un manicomio de locos peligrosos, y esta profunda demencia pocas veces ha sido tan evidente como con esta crisis. Los políticos de Madrid han caído tan bajo que nuestros vecinos portugueses nos dan inmensas lecciones cada día, y lo peor es que no nos las dan en un asunto u otro sino en TODO, y no nos las da solo el gobierno sino TODOS los políticos con la oposición no solo apoyando al gobierno en la lucha contra el virus, además colaborando y ayudándoles en dicha lucha. La comparación con España es para echarse a llorar, con un gobierno totalmente fracasado después de aprovechar la pandemia para cargarse las CCAA y prácticamente imponer la Ley marcial, y una oposición de derechas que todavía ha actuado mucho peor que el gobierno, desde los estúpidos comentarios de Pablo Casado y Cayetana Alvarez hasta el extremo de VOX llenando la Gran Vía de ataúdes y llamando al golpe de Estado sin que ni gobierno ni Justicia muevan un dedo para aplicarles la Ley. Afortunadamente para los portugueses en el siglo XVII se independizaron de los dementes, por eso ¿de verdad todavía hay quien no entiende que los catalanes también queramos salir del manicomio?

Dos noticias recientes que demuestran además que el porcentaje de incívicos en este país es elevado: Valencia está invadida de vecinos de Madrid que se han ido a sus segundas residencias para pasar la semana santa en la playa, y en los pirineos los hospitales de la Cerdanya, un 20% de los ingresados por coronavirus son de segundas residencias. Deplorable.