Tres días despues de las inundaciones en La Habana, la población se queja de no haber recibido ayuda de parte de las autoridades cubanas.
La mayoría de los vecinos lo han perdido todo y lo ánimos empiezan a caldearse ante las respuestas vagas de un miembro del partido comunista que se presenta en el lugar.
Poco acostumbrados como están los cubanos a protestar les cuesta ponerse de acuerdo primero en que consigna gritarle. Hasta que por fin un coro de ¡Mentiroso! ¡Mentiroso! Va tomando fuerza.
El general Raul Castro prefirió un día después de la tormenta, celebrar el primero de mayo con Maduro en la Plaza de la Revolución, en vez de personarse o enviar equipos de rescate y ayuda a los damnificados. luego partió a una gira internacional. Actualmente se encuentra en el Vaticano sin haber dirigido un mensaje a los habaneros que fueron víctimas de esta inclemencia del tiempo y la pésima infraestructura de la capital.
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