Revista Deportes
¡Qué emoción! noventa minutos de ataques desbocados, contragolpes recontragolpeados y libros de tácticas quemados, aquello fue el Espanyol -Villareal de ayer, y lo mejor de todo el resultado, cero a cero. No habéis leído mal queridos lectores, el resultado fue lo mejor del partido, la deformación profesional me hace ver el cero como el resultado perfecto y el encuentro de ayer supuso un deleite para los que estamos enamorados de esta profesión.
Los ganadores Kameni y Diego López, con paradas de todos los colores ante las oleadas enemigas, el primeró demostró su fama de portero salvador y es en gran parte el culpable de que el Espanyol siga en primera divisón, por otro lado Diego López demuestra que su llamada a la selección no ha sido ni mucho menos fruto de la casualidad o la suerte y a pesar del temporadón que se está marcando Palop al Gallego no le está temblando el pulso y piensa defender su puesto en la selección con uñas y dientes.
Tuvo más trabajo Diego que Kameni, pero lo del camerunés también tiene mérito, sacó muchas manos salvadoras y está llevando a cabo una temporada muy buena después de un par de años en los que estuvo muy irregular en sus actuaciones. Quizás los delanteros del submarino amarillo tuvieran el punto de mira un poco desviado, pero la palomita a lanzamiento de falta de Senna...es para enmarcar.
No sé vosotros pero yo ayer gocé más que un gato en un jamón viendo este precioso cero a cero que nos regalaron ayer Kameni y Diego, espero que veamos muchos más partidos así aunque a muchos de vosotros eso del resultado gafas os provoque urticaria.