Frente a una locomotora del S.XIX, un puesto con lámparas hechas con teteras, orinales, cuencos… de mitad del siglo XX, por lo menos. Y no desentona. En los andenes del Museo del Ferrocarril se distribuyen los puestos del Mercado de Motores, convirtiendo la antigua estación en un paraíso para modernos y curiosos. Hay casi de todo: productos ecológicos, muebles y ropa de segunda mano, libros, paraguas, bicis, telas… y, durante la compra (y el cotilleo), se puede tomar un chocolate con algún dulce o una cerveza y su correspondiente aperitivo. Todo ambientado con música en directo. También hay actividades para niños y una terraza en la zona exterior del museo. Fuera de la estación montan un mercado paralelo con todo tipo de objetos de segunda mano.
El Mercado de Motores lleva en marcha unas cuantas ediciones. Empezó en 2012 en la Nave de Motores de Metro de Madrid y en septiembre de 2013 lo trasladaron hasta el Museo del Ferrocarril y aquí se mantiene cada segundo fin de semana de cada mes. Una buena manera de visitar el museo (gratis) y buscar algún tesoro. Estimulante e inspirador.
- Peligro
- Locomotoras, vagones y puestos
- Conservas ricas
- La Tapicería, telas con imaginación
- Tiempo de Relax
- Cuidado con el cactus, pincha