Revista Cultura y Ocio
El pasado sábado 1 de abril, tuve el honor de que mis amigos de Artilleros de Aragón, me invitaran a pasar con ellos en día en Vitoria, animando el mercado napoleónico que tenia lugar esos días. Este fue mi bautismo de fuego, y el fusil me falló más que una escopeta de feria, más por mi impericia que por otra cosa. Pero fue mi primer contacto con el mundo napoleónico y me encantó. Espero compartir muchas más aventuras con mis amigos artilleros. El día fue lluvioso y frío, pero tuvimos la suerte que por la tarde nos respetó el tiempo de la escaramuza y disfruté como un auténtico crío.