China se ha convertido en el mercado negro de los “vientres de alquiler”. En algunos pueblos, ha pasado a ser un negocio familiar. Juan María Piñero ha indagado para Actuall en esta historia revelada por un diario chino propiedad del Estado.
La gestión subrogada está prohibida en el país, de modo que los clientes extranjeros tienen que recurrir al mercado negro. “Puedes conseguir hasta 13.000 euros”, asegura una de las mujeres gestantes.