Se acuerdan cuando George Bush nos hablaba de los "daños colaterales". Al principio estabamos algo temerosos porque no sabíamos qué significaba aquello.
Lamentablemente pronto supimos lo que aquello iba a significar: tortura, violaciones sangrantes de derechos humanos, cientos de muerte de civiles inocentes, de niños indefensos, abusos intolerables, atropellos injustificables, incremento de la inseguridad mundial...
Hoy día hemos aprendido que todo lo que le ocurre a nuestro "estado del bienestar" es causado por los "mercados financieros". Convendrán conmigo que la expresión es tan lejana, tan cerrada, tan oscura, tan obtusa y tan difusa como lo fue aquella otra.
Leyendo al profesor Vicenç Navarro, me he enterado de lo que significa eso de "mercados financieros". Menos mal. Ahora ya estoy coherente, consciente y solidamente asustada.
El profesor nos cuenta que detrás de esa primera definición docta que dice "los mercados financieros son procesos de libre comercio entre agentes financieros que obtienen beneficios para compensar sus riesgos en tales mercados", son, simple y llanamente, bancos con mucho beneficio y poco o ningún riesgo.
Y tienen tampoco riesgo porque existen una serie de instituciones que les protegen. Por ejemplo: el Fondo Monetario Internacional, más conocido como el FMI.
Ya me voy tranquilizando. Esta honorable institución, me refiero al FMI, presta dinero a los Estados para que a su vez estos les paguen a esos bancos versus "mercados financieros" para que ellos nunca sufran pérdidas. ¡Solo faltaba!
¿Que no me creen? Lean por favor el artículo completo del profesor Vicenç Navarro. Ya me dirán.
Por cierto, le voy a poner un twitter al FMI para preguntarles si el mercadillo, (es muy pequeño, de ahí el nombre), al que suelo ir algunos sábados en busca de alpargatas y zanahorias, está protegido por esa honorable institución.
Lo mismo sí, verdad?