El economista más importante del pensamiento económico español del siglo XVII posiblemente sea Sancho de Moncada. Nacido en Toledo en 1580, fue catedrático de Sagrada Escritura en la Universidad de Toledo, a cuya Escuela económica perteneció durante los años 1615 y 1630. Puede considerarse como un miembro de la Escuela económica de Salamanca y fundador de la Economía política.
UNIVERSIDAD DE TOLEDO
Como otros pensadores de su tiempo, atribuía la decadencia económica de España al descubrimiento de las Indias, a la abundancia de metales preciosos y a la gran importación de artículos manufacturados en detrimento de la producción nacional y de su desarrollo. Por eso, fue continuista de la Teoría Cuantitativa del dinero de Martín de Azpilcueta, llegando a representar el más completo modelo español de Mercantilismo.
Señaló que las debilidades de la economía española eran la penuria hacendística y la invasión de productos extranjeros, la revolución de los precios, el retroceso demográfico y las deficientes técnicas agrícolas.
Su solución fue proponer un severo Proteccionismo de disciplina mercantilista supervisado por la Inquisición. Propuso medidas para evitar la falta de metal amonedable, la exportación de materias primas y evitar la preponderancia de los extranjeros en el comercio español. Además había que promocionar la industria como fomentaría más tarde Colbert en Francia.
En 1619, hizo unos Discursos precedidos por una Suma de ocho discursos un año antes. Esta obra sería reeditada en 1746 por los grandes ilustrados con el título Restauración política de España. Discursos gozó de gran prestigio en Europa y fue fuente de inspiración de la rama científica de la literatura arbitrista.
RESTAURACIÓN POLÍTICA DE ESPAÑA
Discursos explica como la causa de la decadencia española se debió a la llegada de metales preciosos, que hizo elevar los precios de las manufacturas, pues su carestía produjo el conocido fenómeno de la desviación del nivel español de precios respecto del europeo. Es decir, que de una economía de exportación a Europa pasaron a una economía de importación, con el consiguiente empobrecimiento de España y la prosperidad de sus enemigos reales o potenciales.
Defendió la nacionalización de la vida económica y política, consideraba que los problemas económicos sólo son eficaces si se ejecutan desde el punto de vista del Estado, pues sólo las economías nacionales son unidades económicas autónomas. Propuso pues no sacar materias primas y prohibir la entrada de manufacturas extranjeras. También nacionalizar la industria y el comercio, desarraigar el fraude y la ineficacia, que el producto de las rentas no estuviese en manos de prestamistas extranjeros y reducir las alcabalas a un impuesto único sobre los cereales.
Los escritores del siglo XVIII le consideraron padre de los economistas españoles, y José Luis Sureda llegó a decir que se adelantó en 70 años a Leibnitz.