Si tuviésemos que quedarnos con uno de los Dioses mitológicos a la hora de representar a los corredores, sin duda hablaríamos del Dios Mercurio (Roma) o Hermes (Grecia).
Mercurio era el hijo de Zeus (padre de los dioses) y de una ninfa llamada Maia. Su principal función era cumplir los recados del resto de dioses, de algunos mortales y ser el mensajero principal entre ellos, el intermediario.
Debía correr lo más rápidamente posible para llevar los mensajes, sorteando toda clase de peligros, incluido el propio cansancio físico y mental. ¿Te suena?
El aspecto con el que le representaban nuestros antepasados, nos recuerda muchísimo a los jóvenes atletas de hoy día. Era un Dios más bien delgadito, de mediana estatura y con una complexión fibrosa y musculada. Muy parecido a atletas como Kevin Lopez.
Pero lo más importante de este Dios, lo que le caracteriza y le da ese toque especial es: su atuendo. Ataviado con un sombrero alado (el equivalente a nuestras gorritas) y con unas sandalias aladas, con pequeñas alitas en los laterales, Mercurio hace apología a las "pintas" que muchos de nosotros llevamos actualmente para correr".
De hecho, existen multitud de clubes de atletismo, marcas, personajes, etc. Que han utilizado la imagen de las zapatillas aladas como representación de cosas relacionadas con el running. Aquí tenéis un ejemplo gráfico: by adidas.
Es más, si aplicamos los rasgos de mercurio al mundo mortal: joven valeroso, encargado de transmitir los mensajes arriesgando su propia vida en cada tarea, corriendo de un lado a otro lo más rápidamente posible...¿os suena? ¿Conocéis la Historia del Maratón?
¿No sería Filípides, nuestro Filípides, al que muchos corredores y maratonistas nos encomendamos en nuestras carreras, el simil "mortal" del propio dios Mercurio? Hermes, Mercurio, el mensajero de los dioses, el corredor nato del olimpo, el Dios de los Corredores.
Con esta entrada, quería daros a conocer un poco de la bellísima mitología griega y romana que tanto me apasiona. Una mitología, una cultura que llega hasta nuestros tiempos, y que se refleja tanto a nivel general, como a nivel deportivo (las olimpiadas, las distintas pruebas atléticas, etc).
Espero que os haya gustado la historia, que la compartáis con otros corredores, y que déis a conocer el Dios al que veneramos día tras día cuando salimos a correr, llueve, nieve, haga sol, estemos cansados o agotados. Mercurio estará ahí para cuidar de nosotros, y darnos alas para seguir corriendo.
Corre como Mercurio: