Ilustración Chen Keping.-Paul Verlaine-Acostado estoy a mis anchas en su cama fresca,como a la intemperie; la franca luzde la extendida fiestahace todo más sucio y convenientepara la perseverancia y el ímpetu del culoy esa diligencia de ponerse el cuerno a unomismo. Está encueraday se agacha en cuclillas en mi carapara que se la chupe, porque ayer tuve juicioy esa es su manera —su mejor servicio—de ofrecerme su regia recompensa.Dije regia pero debí decir divina:sublime carne, sus nalgas,fuerte y pura curvatura, piel provechosa,estrías de azur, blanca y copiosa,lenta, regordeta, la raja rosa oscurade perfume afrodisiaco murmura¡qué rico bizcochito!Último y placentero postre de la cómica panocha,delirio de mi lengua que toca su fisuracomo arpa y lira, y sus nalgas todavía,como una luna menguante,misteriosa y exultante,¡adonde quiero llevar mis sueños de poeta,y mi corazón cogelón y mis sueños de esteta!Además, mi amante, o mejor, mi amo al que en silencioobedezco, está sobre mí en su trono sentada,y soy su caudatario perplejo.