Me alegra ver que llegan los premios: no era un espejismo en su estreno pensar en The Social Network como una gran película, quizá la gran película del año, como se empieza a ver.
El magnífico guión de Aaron Sorkin, la brillante dirección de David Fincher, la música espectacular de Trent Reznor y Atticus Ross, y las poderosas actuaciones de Jesse Eisenberg, Andrew Garfield o Justin Timberlake, entre otras cosas, no son fácilmente pasables por alto.
Y es de imaginar que los Óscares seguirán esta pauta.
Aquí ya tuve ocasión de un largo y provechoso diálogo sobre la película y algunos de los asuntos que plantea ("The Social Network": para Aaron Sorkin, Mark Zuckerberg con su Facebook, es un "bastardo"), y también hablar de ella a propósito del "hombre del año" ("Mark Zuckerberg, en vez de Julian Assange, polémico hombre del año para TIME").
Quisiera sólo mencionar que a mi modo de ver la gran baza de esta película y uno de sus mayores atractivos no está en el ficionalizar unos sucesos más o menos históricos relacionados con Facebook y sus iniciadores.
La gran baza es haber dado en el clavo de la generación que retrata al centrarse en poner de manifiesto la tragedia que supone la soberbia de la vida, como decían los clásicos, o la arrogancia, la inteligencia y la razón que se creen autosuficientes para entenderlo todo.
Y pienso que otros han visto algo de este mismo tipo en la película.
Manhola Dargis, la crítica de cine en el New York Times, apuntara como encuadre o “frame” para comprender The Social Network, no ya referirse a Facebook y sus iniciadores, sino considerar la película como una “historia de ambición”, al modo decimonónico del Rastignac del Père Goriot de Balzac.
No está mal visto, pero me parece que no basta, como no basta considerarla como una historia de amistad y traición, cosa que también es. Como digo, The Social Network es sobre todo una “historia de soberbia de la vida”, de arrogancias que termianan siendo trágicas.
En esto parece que concuerda Kent Jones cuando dice en Sight&Sound que el Zuckerberg de la película es “justo otro chico solitario que sabe (está convencido de) que tiene razón acerca de todo”.
Y, como bien juzga Peter Travers en Rolling Stone, se trata de una película que “define brillantemente la década”.
The Social Network no es un biopic. Ni un documental con actores. Más bien resulta ser lo que dice el mismo Aaron Sorkin: que la película no supone ningún ataque personal y que [Zuckeberg] aparece en pantalla durante 115 minutos como un antihéroe y los cinco minutos finales como un héroe trágico.