Merengues

Ingredientes para unos 30 merengues:

● 125 g de claras de huevo (unas cuatro)
● 250 g de azúcar

Modo de preparación:

1. Echa las claras de huevo al caldero timbal de cobre o de acero, agrega la mitad del azúcar indicado y comienza a montar las claras con la batidora a velocidad media. Cuando empiecen a tomar consistencia, aumenta la velocidad.
2. Cuando la masa blanca se vuelva compacta, incorpora el resto del azúcar y sigue batiendo con la batidora hasta que, al levantarla de la preparación, se formen unos montoncitos que no se desmonten. Es el punto justo.
3. Forra una placa con papel de horno y colócala sobre el plano de trabajo. Rellena la manga pastelera con la mitad del merengue y coloca la boquilla de estrella. No te olvides de cerrar la manga por detrás para que el merengue no sobresalga.
4. Agarra con la mano izquierda la parte inferior de la manga pastelera, manteniendo la boquilla firme entre el pulgar y el índice, y, con la mano derecha, presiona en la parte superior para crear un montoncito de merengue sobre el papel.
5. Sigue creando montoncitos, distanciados entre sí, hasta cubrir toda la placa y rellena de nuevo la manga cuando hayas terminado el merengue. Un truco para que el papel permanezca bien adherido a la placa es untarla con un poco de mantequilla y colocar una hoja que tenga exactamente las mismas medidas que la placa.
6. Introduce la placa en el horno caliente, entre 50 y 80 ºC, y cuece los merengues durante tres horas. La mejor opción es un horno ventilado (que permite cocer dos placas al mismo tiempo) pero, si es de gas o eléctrico no ventilado, abre la puerta de vez en cuando, de modo que la condensación que se forma en el interior pueda salir y se mantenga un ambiente seco. Lo ideal es dejar los merengues en el horno apagado una vez acabada la cocción para que se sequen por completo. Si tienes prisa, retíralos del horno y déjalos enfriar sobre una rejilla.