Revista Maternidad
Una madre que tiene que dividir su tiempo entre tareas del hogar, un trabajo fuera de casa, hijos y demás que hacerse no tiene mucho tiempo para elaborara unas fantásticas manualidades y comidas especiales para todas las fiestas y celebraciones. Este es mi caso esta semana. Así que haciendo de un elemento tan común como una mandarían una merienda un poco más especial he hecho que, mágicamente, se convertirá en una mini calabaza de Halloween. Solo hace falta plástico film, rotulador permanente y por supuesto mandarinas.
Envolver la fruta en film.
Cortar el sobrante.
Decorar con rotulador. Fácil, nutritivo y divertido.
¡Feliz Halloween!
Rebecca