Me gustan mucho los libros que mezclan la cocina, los platos y las elaboraciones con una historia, y este es uno de esos libros que hace mis delicias, aunque sinceramente me esperaba mucho más protagonismo de la parte gastronómica, y con ello no quiero decir que no tenga importancia, si no que no ha tenido la que a mi me hubiera gustado. Aún así recomiendo acercarse al libro con el estomago lleno, por aquello de evitar picar entre horas.
Me gusta la mermelada y cuando tengo tiempo me gusta recrearme ante unas tostadas, sin embargo la de naranja amarga no está entre mis favoritas, por no decir que no me gusta, pero ello no impidió que me llamase la atención el titulo y como no la portada. En ella se resume muy bien el libro, en la parte superior podemos ver el protagonismo de los aviones militares, franqueos de cartas y la cocina. En la parte de abajo encontramos las naranjas, de una variedad poco corriente, que tienen un zumo rojizo más atractivo que bueno, al menos para mi paladar, yo vivo en una zona de mucha naranja y tengo mis preferencias.
Autor@
Ana Vara de Rey (Madrid, 1960) dedicó sus estudios universitarios al Arte, las Antigüedades y la Fotografía. Especializada en tasaciones, creó un taller de restauración y una escuela en donde estuvo impartiendo clases desde el año 1995 hasta el año 1997. En ese año sus reportajes fotográficos alcanzaron gran éxito. Un año más tarde abandona las antigüedades y se especializa en la fotografía redactando al mismo tiempo los textos de sus reportajes.
Durante casi tres años, desde 1999 a mediados del 2001 vivió en Palma de Mallorca en donde trabajó como redactora y fotógrafo para el periódico Palma Kurier, la revista Illespres de contenido cultural y Balearic, publicando en todas ellas diversos reportajes de contenido cultural y ambiental. Allí trabó amistad con algunos pintores y escultores de la isla para quien realizó diversos catálogos de sus obras y exposiciones. Política, entrevistas, decoración, gastronomía, viajes, vida social, son algunas de las áreas en las que ha trabajado con profesionalidad. Su labor como fotógrafa le ha llevado a recorrer medio mundo por los cinco continentes.
En 2001 se traslada de nuevo a Madrid como directora de la revista Hoteles y Estilo de Vogue, puesto que ocupa en la actualidad. Sus reportajes y fotos han sido publicadas en revistas de España y otros países como Alemania, Francia, Italia, etc. y en cabeceras como Hola, Nuevo Estilo, Casa y Campo, Paris Match, Vivir en el Campo, Diseño Interior, GeoSaison, Mi Casa, GQ, etc. Vara de Rey, hija de un piloto y Teniente de la División Azul, publicó en 2011 la novela Mermelada de naranja amarga, utilizando anécdotas y relatos de su padre para complementarla.
Argumento
Patricia es una licenciada en económicas que a la muerte de su abuela recibe su libro de recetas. Marisa fue una mujer especial, enferma desde su infancia supo mantener su familia unida y tenía predilección por una de sus nietas, Patricia, con la que siempre cocinaba y le enseñaba trucos.
Embarazada y con el proyecto de montar una empresa de catering, Patricia se da cuenta que entre las hojas del recetario, hay algo más que ingredientes y elaboraciones, allí se encuentra la historia de la abuela y ella se propone escribirla, pero el proyecto se le pone cuesta arriba, no sabe muy bien como afrontarlo y necesita ayuda.
Poco a poco irá descubriendo quién fue su abuela Marisa, que secretos ocultaba, y sobre todo se encontró buceando en los primeros años del franquismo, cuando España envió a sus soldados a Rusia a combatir el comunismo al lado de Alemania.
Una novela preciosa, intensa, en la que Patricia irá reconstruyendo receta a receta el pasado de su abuela, los secretos que escondió, el amor tan intenso que profeso a su familia, la gran humanidad que destilaba y los valores que atesoraba.
Impresiones
Como os he comentado me sedujo la portada, ese aroma a cítrico que revelaba y sobre todo esas fotografías antiguas que tanto prometían. Y para ser sincera la novela me ha gustado muchísimo a pesar de que en ciertos momentos se me ha hecho algo dura, como la vida misma, como la guerra, como las ausencias que se respiran en cada línea.
La historia se desarrolla en dos tiempos, el presente en el que Patricia lucha por escribir la historia de su abuela, mientras vive los últimos meses de su embarazo. Y el pasado en el que se movió Marisa, la verdadera protagonista de esta historia. Un pasado bastante reciente en el que hace a vuelo de pájaro un recorrido por la guerra civil española y sus carencias y por los primeros años del franquismo en los que el régimen en busca de apoyos se alinea del lado de Alemania para combatir el comunismo incipiente en Rusia.
Muchos muchachos de la División azul partieron hacía allí con la ilusión de servir a su patria, unos convencidos de lo que hacían, otros huyendo del desamor, o el desengaño, las condiciones climáticas que encontraron fueron duras, la superioridad del enemigo apabullante y los medios con los que contaban bastante escasos. Los soldados españoles venían de una guerra y eran buenos en lo que hacían, temerarios y muy bien valorados por los alemanes, muchos se dejaron la vida en el campo de batalla y otros en los campos de concentración, los héroes regresaron sanos y salvos y otros siendo una sombra de sí mismos.
Todo ello queda plasmado en esta novela a través de dos hombres que amaron a una misma mujer, uno marchó a la guerra convencido, era aviador y regresó como un héroe, el otro lo hizo huyendo de una mentira, de un desengaño amoroso, y no tuvo tanta suerte. Marisa fue esa mujer a la que ambos amaron y se sintió responsable de que Ernesto se alistará en el ejército, y toda la vida la dedicó a buscarlo cuando lo dieron por desaparecido.
Personajes
La verdadera protagonista de esta novela es Marisa, una mujer fuerte e integra como pocas, una mujer que desde pequeña ha tenido que convivir con los fuertes dolores de una pierna enferma, en una familia desestructurada en la que el padre era un vividor, la madre depresiva y las cuatro hijas estaban al cargo de la tata, hermana de su madre.
Desde pequeña fue diferente, tenía una gran alegría que contagiaba, no tenía miedo al peligro, y fue muy independiente, a pesar de su cojera era hermosa y tenía sus pretendientes. Un error echó por tierra sus planes de boda, su novio se marchó a Rusia y a ella los remordimientos y la culpa le acuciaron de por vida.
Dado por desaparecido su prometido resolvió casarse con un aviador, y con el tuvo cuatro hijos, una vida plena, e intentó dar a su familia lo que ella no tuvo en su niñez. En torno a las recetas y la comida iba tejiendo sus recuerdos, unos dulces y otros amargos, recetas que hacía con alegría y gusto y otras plagadas de silencios. En torno a los fogones la guerra revivía, y la tristeza la embargaba, y todo ello lo vivía de primera mano su nieta, la que trasteaba con ella entre cacerolas y respetaba sus silencios al tiempo que se sumergía en los recuerdos que compartía.
La vida de Marisa es intensa, plena y feliz, una mujer que supo hacerse a sí misma, levantarse cuando las calamidades la derrumbaban, una mujer decidida, valiente, y con unos valores impresionantes, solo por conocerla merece la pena acercarse a esta novela.
Y a pesar de que esta llena de secundarios de lujo, tan bien trazados como ella misma, si no quiero desvelar parte de la trama tengo que esconderlos y dejar que los disfrutéis vosotros, si a acaso destacar a Patricia, que es quien nos cuenta la historia, la nieta que al curiosear entre las recetas se da cuenta de que junto a cada una de ellas hay un retazo de la vida de su abuela, un recorte de periódico, una poesía, una carta, y con todo ello va uniendo las piezas del puzzle, va conociendo a otras personas importantes en la vida de su abuela y sobre todo comprendiendo el porque de tantos silencios, lágrimas y tristeza y también el porque de muchas decisiones tomadas por Marisa.
Entre bastidores
De esta historia me ha sorprendido todo, supongo que siempre se puede aprender un poco más, y poco sabía de esos valientes que lucharon en Rusia en contra del comunismo, pero lo que más me ha sorprendido poco después de terminada la novela, cuando he investigado a la autora es que el personaje del marido de Marisa está inspirado en su propio padre, que fue piloto de aviones militares y participó en la lucha.
Y digo que me sorprendió porque era muy veraz lo que se contaba de tierras soviéticas, muy bien retratado el frío, el hambre, el miedo, la incertidumbre, los bombardeos enemigos, la superioridad numérica, pone tanta pasión en la historia que me sorprendía que fuera fruto solo de una investigación, pero contaba con una fuente de primera mano, un hombre que seguro que en más de una ocasión le ha hablado de aquellos días, de un hombre que guardó los secretos que tenía que guardar y seguro supo respetar los de los demás.
Porque aunque he preferido no hablar de los personajes, si uno esta dibujado con esmero y cariño, es el del abuelo de Patricia, el marido de Marisa, un hombre que a buen seguro es el alter ego del padre de la autora.
La editorial
Esta novela esta editada por El Maquinista, una editorial pequeña, pero con títulos muy interesantes, quizás la que yo más conocía era sección romántica, pero ya sabéis que no me inclino mucho por este género, me ha sorprendido con esta novela y la verdad es que no me iré acercando poco a poco a otros títulos que me llamen la atención.
Lástima que las editoriales pequeñas no tengan la misma visibilidad en bibliotecas, librerías e hipermercados que otras con más calado, porque estamos perdiendo la oportunidad de conocer historias bonitas, bien contadas que llegan para quedarse en los corazones del lector.
He intentado investigar sobre esta editorial y tan poca es la información que he conseguido que no merece la pena compartirla, pero si que me gustaría dar a conocer el sello a aquellos de vosotros que como yo solo conozca la parte romántica de la editorial.
Conclusión
No nos encontramos ante una novela de la guerra civil, o no ante una más, porque solo nos ofrece retazos para que podamos comprender la personalidad de Marisa, se centra más en esas campañas realizadas en Rusia, porque los remordimientos atormentaban a esta mujer, y ahí si se explaya, nos cuenta la forma en que atacaban tanto los españoles como los rusos y es muy descriptiva.
Pero sobre todo esta novela nos da una lección de humanidad y valores que se van perdiendo. No es lo que yo esperaba, porque la comida es una excusa para reconstruir la vida de Marisa, sin embargo puedo decir que me ha gustado muchisimo, que cada segundo que tenía libre se lo dedicaba, que ha habido momentos muy duros porque he empatizado mucho con la verdadera protagonista de esta novela. Porque la parte del presente, es también bastante dura y se las ausencias duelen, y sin embargo Marisa da lecciones de entereza, de saber estar, de resurgir cual ave fénix.
Al final del libro encontraremos todas las recetas a las que hace mención a lo largo de la historia, con lo cual podremos enfundarnos el delantal y trastear con las cacerolas si nos apetece, sin embargo es imposible olvidar al menos en un primer momento que sensaciones unen a Marisa con cada plato. ¿Adivináis que receta es la que la define a ella?... venga no es tan difícil
Retos25 españoles