Revista Espiritualidad
Hacer mermelada en casa tiene incontables ventajas: sabemos lo que comemos, el sabor es inigalable con la comercial, se consume un producto natural a precio muy económico, y se ahorra lo que se contamina en su producción, envasado transporte y comercialización. Además es facil y no consume mucho tiempo, ya que se puede dejar que se vaya haciendo mientras leemos, o dibujamos, o escuhamos música o, en fin, duchamos a los niños, cocinamos la comida del día siguiente, hacemos la limpieza, en fin, otras cosas.
La receta es sencilla:
Para un bote de unos 250 gr, necesitaremos 4 naranjas y unos 100 gr de azucar.Los ingredientes no son mas que éstos. Los mezclaremos, la naranja en trozos y el azucar en una cazuela, puesta al fuego para que hierva durante al menos 90 minutos, removiendo de vez en cuando, para que no se pegue. al cabo de este tiempo, se introduce en un bote de tapa a rosca, previamente lavadao a conciencia, y con la rosca cerrada se da la vuelta, caliente, y dejaremos asi que se enfríe.
Para elaborar mermeladas con otras frutas, el procedimiento es el mismo. Unicamente habrá que tener en cuenta, que las mermeladas realizadas con frutas poco cítricas (como la ciruela, el melocotón), debe incorporar en su receta el zumo de un limón, para que la pectina del cítrico ayude a que espese.
Espesan muy bien las mermeladas hechas con naranjas, mandarinas, limones, fresas, tomates, y para el resto de frutas, ya sabeis, con zumo de limón.
Ya tenemos hecha nuestra mermelada.