Tampoco se perdió mucho, ya que Twister era invisible y solo aparecía cuando Patricia estaba triste.
Al mero guardián se lo comió su otra mascota, Salsita, una pitón.
Tampoco se perdió mucho, ya que Twister era invisible y solo aparecía cuando Patricia estaba triste.
Al mero guardián se lo comió su otra mascota, Salsita, una pitón.