Esta parte viene de la primera del mismo documento (click aquí). En él los ponentes de MESA, explican todo el proceso para participar en el evento del próximo 21 de septiembre, en el cual se debatirán las enmiendas por parte de los miembros de la MESA por un buen gobierno de la GLE"
READ THIS ARTICLE IN ENGLISH A LA GLORIA DEL GRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO MESA PARA EL BUEN GOBIERNO DE LA GLE Madrid, 21 de Septiembre de 2019 (e.v.)B.- LA SOLUCIÓN DEL PROBLEMA B.1.
Si el diagnóstico de la situación expresado y motivado en el apartado anterior es exacto, y es más que razonable pensar que lo es al conjugar y sintetizar las opiniones que han manifestado a lo largo de los años notables y reconocidos Maestros de lugares distintos y distantes de la geografía masónica española, el estado es prácticamente irreversible y la solución a la crisis permite escaso margen de maniobra.
MESA: La GLE está en inmersa en una profunda crisis.
La normativa ISO por la que se establece el Sistema de Gestión para la Continuidad del Negocio describe una situación de crisis en el seno de una organización como "una situación con un alto nivel de incertidumbre que afecta las actividades básicas y/o la credibilidad de la organización y requiere de medidas urgentes". A diferencia de lo ocurrido en los anteriores y recurrentes conflictos que ha venido padeciendo la GLE prácticamente desde su caótico inicio que, si bien se fundamentaban en la propia figura del GM, se venían referidos a las formas y maneras de gobernar, en esta ocasión la presente crisis reúne las tres condiciones que señala la normativa reguladora.
Alto nivel de INCERTIDUMBRE
Existe incertidumbre sobre el mantenimiento del reconocimiento de la Regularidad masónica por parte de significativas obediencias del orbe regular. No es necesario señalar lo que implicaría la suspensión del Reconocimiento. Nuestra vecina y querida GLNF lo experimentó recientemente y todavía no se ha recuperado de sus efectos.
La aparición en el último año de señales que apuntan en este sentido no deben ni pueden ser ignoradas. Dos son las causas fundamentales que soportan esta posible intervención: la crispación y el estado de total división en el seno de la GLE y la dedicación de forma casi exclusiva del actual GM a la política masónica de ámbito internacional desde su puesto de Secretario Ejecutivo de la Conferencia Mundial de Grandes Logias Regulares. El actual GM parece haber emprendido una batalla internacional de desconocido resultado pero conocidas consecuencias para la GLE: el abandono.
Si a esta situación le añadimos la suspensión no motivada del GRAN TESORERO, electo por la Asamblea, en contra del criterio del GRAN ORADOR, también electo por la Asamblea, el futuro inmediato de la GLE no puede haber alcanzado mayor nivel de incertidumbre.
CREDIBILIDAD de la organización
El mal uso de las redes sociales por parte del actual GM de la GLE, publicando y difundiendo en ocasiones mensajes que expresan una ética impropia de un masón, en otras imágenes en actitudes ridiculizantes decorado con la regalía propia de la Gran Maestría y, en las más lamentables y frecuentes, textos de carácter soez y grosero, ha generado un estado de alarma y sobresalto en los Hermanos de la GLE. Las manifestaciones de vergüenza y reprobación por el mensaje que transmite a la sociedad española el GM de la GLE son unánimes y el daño causado a la reputación y la credibilidad de la organización es extremo porque evidencia una futilidad y bajo nivel de educación y respeto que afecta a los propios cimientos de la institución.
Requerimiento de MEDIDAS URGENTES
El constante goteo de bajas de Maestros altamente cualificados sufrido en los últimos años colocan a la organización ante un problema de viabilidad. En un país que es cuna de los caldos más exquisitos no cuesta visualizar la figura del Maestro respetable y experimentado en el seno de la Logia como la de la buena barrica de roble. El Maestro viejo acoge a los nuevos, suaviza la textura de los Aprendices fogosos hasta estabilizarlos y ayuda a los Compañeros a evolucionar según sus propias cualidades gracias al aporte inteligente y sabio de pequeñas dosis de oxígeno, imprescindibles en este estadÍo intermedio del aprendizaje masónico. Sin buenas barricas no se puede elaborar buen vino, por excelente que sea la uva. Los rumores de salida de buenos Maestros, hartos de la situación, con el objetivo de crear una nueva Obediencia que dé respuesta a sus honestas inquietudes, dejaría a la GLE sin barricas. Sin futuro.
B.2. De la forma en la que se transmite la Masonería
Pocos quedan de la primera generación de Maestros de la GLE, los fundadores de la Institución. Todavía permanecen en el seno de la GLE Hermanos que conocieron la época del GM Salat y, en consecuencia, han tenido la oportunidad de compartir trabajos masónicos con Hermanos experimentados de los que han recibido la transmisión de la tradición. Pocos quedan, desde otro punto de vista, que hayan vivido en primera línea las trágicas consecuencias de gobernar sin perspectiva, bajo constantes y lacerantes luchas por el poder. Pocos quedan, en definitiva, que puedan decirles a los recién entrados: así no, Hermano.
Pero con el transcurrir de los años, la política continuada y suicida de la imposición y la represión fundamentada en la creencia equivocada de que el poder de GM es absoluto, ha abierto una brecha por la que uno a uno han causado baja en la Institución experimentados Hermanos, con formación y vocación, ya sea expulsados o por dimisión, que no es sino una forma de rendición.
Entre los entendidos en el seno de la Orden Masónica, además de señalarlo nuestra tradición, existe una total coincidencia en destacar de la Masonería, respecto de otras vías de perfeccionamiento, su carácter grupal, coral, fraternal. Así, mientras que en otras tradiciones la persona deviene renovada, trasciende o expande sus conciencia, según de lo que hablemos y sin pretender ser exhaustivos, por medio de la contemplación, la soledad o la intromisión, en la Masonería nada es posible fuera del seno de la Logia, sin la cofradía.
El camino, individual, se anda en compañía.
Y es en este andar del caminante cuando, como dijo el Hermano, se hace el camino; aparece el camino. Si las compañías en la vida son importantes, como solemos recordar a los adolescentes, en la Masonería son el todo. El Masón, al no poder avanzar por sí mismo en los distintos grados que le han de conducir a la maestría en el Arte, precisa para concluir su trabajo del concurso y la compañía de sus Hermanos. Por este motivo, al no estar creado y marcado de antemano el camino que ha de seguir el Hermano y al no existir más hoja de ruta y brújula que los rituales y la vivencia personal en compañía de sus Hermanos de Logia; el camino que recorrerá el Hermano aparecerá y conducirá a un destino distinto, en función de las mejores o peores compañías que acompañen al Aprendiz.
Si cada vez quedan menos buenos Maestros en el seno de la GLE porque o bien han sido expulsados o bien han causado baja cansados de clamar en el desierto y descreídos de la posibilidad de reformar la institución, ¿quién acompañará a los aprendices recién entrados?, ¿Qué tipo de camino será?, ¿A dónde llevará?
B.3. Estado de la cuestión
En un primer estadío y visto desde el prisma de la maduración, existen dos tipos de organizaciones: las que han madurado y adquirido carácter propio y una pátina que protege y al mismo tiempo muestra su solvencia y fortaleza; y aquellas que permanecen inmaduras, a pesar de los años de antigüedad que atesoren, y se muestran por tanto débiles, inseguras y sin criterio predecible.
Las primeras confieren carácter a aquellos que se acercan y, con el tiempo, su propia cultura modula a sus dirigentes, siendo estos, a su vez, los que con el transcurrir de los años añaden alguna nueva sensibilidad, algún detalle o mejora, sin alterar ni modificar la esencia basal de la misma. Son organizaciones sin opiniones cambiantes más que después de largas reflexiones y prudente espera.
Las segundas adolecen de carácter propio y muestran el del gobernante que en cada momento las presida. Así, si su presidente es cinéfilo, vuelcan el grueso de sus actividades culturales hacia el mundo del cine; si el siguiente gobernante tiene querencia hacia las actividades sociales, su período de gobierno está repleto de cenas, bailes y recolectas; y si su presidente es soez y grosero, sus Asambleas, comunicaciones y cultura asociativa también lo es.
Parece no haber ninguna duda al respecto: si bien la GLE debiera pertenecer al primer grupo, hay una total coincidencia en que su fuerte presidencialismo la sitúa en el segundo. Cuarenta años de bandazos y zigzagueos mantienen a la asociación que representa la Regularidad en España en una indolente y perenne adolescencia. Cada nuevo GM, y, a su nivel, por réplica mim ética, cada nuevo GMP si no es marioneta del anterior, redecora con criterio omnipotente la GLE: proyectos en curso son clausurados, actividades consolidadas son abandonadas o sistemas de gestión son cambiados.
Desde MESA, creemos que esta forma de gobernar la orden condena a la GLE a, como Sísifo, empujar cuesta arriba una pesada piedra sin tener la posibilidad de ver culminada jamás la tarea. Y todo ello es consecuencia directa de los equilibrios y pactos que deben obligatoriamente alcanzarse para llegar a ser GM.
El sistema actual conlleva la existencia de taifas que, a cambio de trabajar en pos de conseguir los votos necesarios, obtienen cierta holgura de gobierno en sus territorios provinciales. Al mismo tiempo, estas taifas locales, trabajan en obtener la musculatura propia para acceder a la menor oportunidad a disputar la Gran Maestría. El propio GM actual ha venido actuando de esta manera como él mismo reconoció recientemente en una entrevista publicada en un periódico de ámbito nacional. Ha sido así desde el mismo inicio y obviaremos, por vergüenza propia, detallar de forma exhaustiva las diferentes historias de las que se compone el ascenso y caída de todas las Grandes Maestrías. Es de sobra conocido.
Todo lo expuesto con anterioridad ha producido un estado de degradación progresiva de la GLE hasta llegar a la situación actual que, con mucho, es la peor que ha vivido jamás la Institución. Porque a la propia situación de descrédito de la Gran Maestría y de sus Órganos de Gobierno se le ha unido un intenso sentimiento de impunidad y una absoluta falta dignidad y respeto por lo que representamos por parte del equipo de gobierno de la GLE. Apenas quedan Maestros, en el sentido de verdadero maestrazgo, al frente de la Institución. La mayor parte han abandonado la Orden o bien se han recluido en sus Logias, por lo que las posibilidades de revertir la situación son más bien escasas.
La iniciativa de la MESA para el Buen Gobierno de la GLE es la última oportunidad que tiene la GLE para regenerase a sí misma y emprender un nuevo camino.
Documento facilitado por los miembros de MESA