ALEGRÍA: ¡Qué gran película! ¡Me encantó! Me ha parecido tan original y brillante la manera de contar una historia tan compleja como es el funcionamiento de las emociones y sentimientos…
ASCO: No estaba mal… hubiera quitado el corto del principio. Y no entiendo por qué mi personaje en la peli es tan secundario. Toda la gloria se la llevan…
IRA: ¡Eso! Yo aparezco como el malo de la película. ¡Es inaguantable! ¡Siempre igual!
TRISTEZA: A mí lo que me da pena es que se ha terminado… y te quedas con ganas de más. Probablemente, después de esta película ya nada será como antes…
MIEDO: A mí me da miedo que, a partir de ahora, las historias de niños se “psicologuizen” que no haya buenos y malos, ni bien ni mal, algo que nos daba una orietación, una seguridad sobre qué lado ponernos. Imaginaros si ahora les dan por hacer todas las películas infantiles con pensamientos negativos y depresiones en lugar de villanos…
IRA: ¿Y qué pasa con los niños? A mí me parece claro que ésta no es una película para niños, sino para los padres. Una cosa es que una peli de dibujos tenga guiños a los adultos y otra muy distinta es que los niños se aburran como ostras en una peli presuntamente dirigida a ellos…
ALEGRÍA: ¡Vamos, vamos! ¡No seáis tan negativos! Los niños disfrutan de la parte de acción, de la fantasía. Tristeza, seguramente habrá una continuación con Riley enfrentándose a la adolescencia…
MIEDO: ¡Ay no! Una franquicia de tres o cuatro películas con el mismo molde acabaría con toda la frescura y la sorpresa…
TRISTEZA: Yo creo que es imposible igualarla, y si lo intentan, nos arrebatarán incluso el buen recuerdo de esta primera… como pasó con George Lucas y su nueva trilogía… todavía me echo a llorar cuando lo pienso…
ASCO: Ejem… Alegría, cuando hablas de acción y fantasía ¿te refieres a vagar por unas estanterías llenas de recuerdos o a intentar coger el tren del pensamiento? Es que no sé que parte me parece más emocionante para un niño…
TRISTEZA: ¿Alguién sabe por qué no hay más emociones? Yo echo de menos a la Vergüenza y a la Culpa…
MIEDO: ¿Y qué pasa con la sorpresa?
IRA: ¡Eso! ¿Qué pasa con la sorpresa? ¿Es que esta niña no se sorprende de nada?
ALEGRÍA: Pero es que no podían ponerlas todas, hubiera sido una historia demasiado embrollada, a veces es mejor algo sencillo….
MIEDO: A mí me da miedo que con tanta sencillez caigamos en la simplificación.
ALEGRÍA: Pero Miedo, piensa que la película es muy bonita y cuenta de una manera muy acertada cómo funcionan las emociones, los recuerdos… Está llena de metáforas visuales muy logradas. Y alguna escena que creo que ya es mítica, como la entrada al tunel del pensamiento conceptual. ¿Y qué me decís del humor que destila?
IRA: El humor es ir con tu hijo al cine y que se ponga a llorar porque no entiende nada y se aburre.
ASCO: Y dale…
TRISTEZA: Alegría tiene razón. Me da miedo que Pixar no sea capaz ya de superarse con ninguna película después de ésta…
TODOS: ¡¡Tristeza!!
¿Sabías qué…?
- Doblaje: los actores de las voces originales coincidieron todos en la serie The Office (versión americana).
- En nuestro país, los actores de doblaje que prestan su voz a los protagonistas son: Mar Bordallo (Alegría), Beatriz Berciano (Tristeza), Salvador Aldeguer (Ira), Fernando Cabrera (Miedo), Ana Esther Alborg (Asco), Angela Arellano (Riley) y Carlos Ysbert (Bing Bong).
- Eduard Punset le presta su voz al payaso de la alegría, y su hija Elsa hace lo propio con la maestra de la clase de Riley.
- Cada personaje fue diseñado con una forma definida por su función: (Alegría se basa en una estrella, Tristeza en una lágrima, Ira en un ladrillo, Miedo en un nervio y Disgusto en un brócoli),
- El personaje de Alegría está inspirado en Audrey Hepburn.
- …Y el de Riley ¡en la hija del director! Por lo visto la hija de Pete Docter ya ha sido la inspiración en Up (en la que prestó su voz a la versión infantil de la esposa de Carl), en Boo y en Monstruos. En esta ocasión y según ha declarado, la idea se le ocurrió al observar un importante cambio de actitud en su hija: al cumplir los 11 años, pasó de ser una niña extremadamente alegre y extrovertida a encerrarse en sí misma y ser más malhumorada. Este cambio le hizo al director replantearse muchas cosas y le recordó a su propia infancia, cuando su familia tuvo que mudarse a Dinamarca y se convirtió en un niño reservado y tímido.