El término mesomorfo describe a un tipo de cuerpo con gran capacidad de ganar masa muscular y fuerza. Forma parte de la clasificación somatotípica desarrollada por el psicólogo William Sheldon en los años 40.
¿Qué significa ser mesomorfo?
Un mesomorfo es una persona con complexión atlética natural, hombros anchos, cintura estrecha y músculos definidos. Se considera el somatotipo más equilibrado porque combina facilidad para desarrollar músculo con un metabolismo relativamente eficiente.
Características principales
- Constitución corporal media a grande, con estructura ósea sólida.
- Hombros anchos y pecho desarrollado en comparación con la cintura.
- Facilidad para ganar masa muscular y fuerza.
- Metabolismo que permite ganar y perder peso de forma más controlada.
- Apariencia naturalmente atlética, incluso sin entrenamiento intenso.
Ejercicio y alimentación recomendada
Las personas mesomorfas responden bien al entrenamiento de fuerza y a rutinas de alta intensidad. Combinando pesas con cardio, pueden mantener un físico equilibrado. En cuanto a alimentación, suelen beneficiarse de dietas balanceadas en carbohidratos, proteínas y grasas saludables.
Sin embargo, aunque tengan ventajas genéticas, también pueden ganar grasa si no cuidan su alimentación y hábitos.
Ejemplos de mesomorfos
Atletas de disciplinas como el fútbol, el baloncesto o el atletismo suelen presentar este somatotipo. Su facilidad para entrenar y ganar masa muscular les da ventaja en deportes de potencia y velocidad.
El cuerpo mesomorfo es considerado el “somatotipo atlético”. Pero, más allá de la genética, lo esencial es mantener hábitos saludables, entrenar con constancia y cuidar la alimentación.
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