Una nueva edición de la Uefa Champions League comienza; lo hace con cambios, distinto formato de clasificación a la fase de grupos, distinto balón y partidos a las 6 de la tarde.
A esa hora precisamente se estrenaba el FC Barcelona de Ernesto Valverde frente al PSV eindhoven de un viejo conocido, el que fuera futbolista azulgrana, Van Bommel; el cual de seguro no se ha marchado muy contento en su regreso al nou camp.
Lo que Messi ha hecho esta tarde al equipo holandés tiene tantos nombres como sinónimos se le quiera poner a la palabra ´extraordinario´nos pondremos en situación; los holandeses aguantaban el tirón y muy mal se les tenían que dar las cosas para que no se llegase al descanso con empate a cero; sobre el papel, esta es una situación que firman el noventa por ciento de los técnicos que llevan a su equipo frente al Barcelona; fue en ese momento cuando llego don Lionel, minuto treinta y dos de juego; un oponente realiza una falta en la frontal del área y los seguidores del PSV tiemblan; Messi coloca la pelota a su gusto, lanza cuando el arbitro le da permiso y con una precisión milimétrica, el balón se cuela justo por la escuadra izquierda del meta; de acuerdo que Zoet, el guardameta holandés, tenía tan poca convicción en poder detener el tiro que apenas salta, pero por mucho que hubiese intentado ese gol era ya inevitable.
El astro argentino llevaba ya treinta minutos de quiebros y regates fantásticos; había salido enchufado y culmino una notable primera parte con el que ha sido el primer gol de esta edición de la La Liga de Campeones, y digo notable porque el sobresaliente llegó después, en la segunda mitad del encuentro Messi finiquitó su hat-trick y finalizo su brillante exhibición de pases, regates y magia en estado puro.
Dembélé se sumo a la fiesta del Argentino y marco un soberbio segundo gol que encarriló la victoria azulgrana.
Si el Barcelona se ha dado un festín; el Atlético ha aprovechado esta primera jornada en Europa para recuperar sensaciones; los colchoneros llegaban con urgencias tras un inicio de Liga que no ha sido el esperado, los del Manzanares visitaban el principado donde un joven y descompuesto Mónaco, decimoquinto en su liga les esperaba con ganas de resarcirse.
Los franceses empezaron bien y en una jugada aturullada en el área lograron batir a Oblak, pero el Atlético siguió su curso, sin alterarse ni un instante y cuando uno tiene semejante nivel de calidad en plantilla las cosas salen casi solas, Griezmann encontró a Costa en una jugada que al atlético le salio casi de casualidad y este batió al meta.
Más tarde Giménez remataría un saque de esquina extraordinariamente sacado por Koke. Ya con la ventaja en el marcador, en la segunda parte los colchoneros jugaron a hacer lo que mejor saben, defender y contraatacar; a punto estuvieron de hacer más profunda la herida de unos franceses que no levantan cabeza.
Mañana es el turno del Real Madrid y del Valencia ¡Mucha suerte a ambos!