La excelencia de Leo Messi protege actualmente a Neymar. El delantero brasileño, que renovó recientemente su contrato con el FC Barcelona hasta junio de 2021, percibirá una cantidad fija de entre 15 y 20 millones de euros netos durante los próximos cinco años, al margen de variables por objetivos.
Sin embargo, el salario de estrella de Neymar no se refleja en el campo. Su escaso protagonismo en los compromisos más difíciles del FC Barcelona durante esta temporada es notorio. Neymar no desequilibra cuando más lo necesita el Barça, y su rol secundario no es admisible en un jugador con un coste económico tan alto para el club catalán.
La imaginación y creatividad del brasileño son innegables, pero el gran problema de Neymar, estados de forma al margen, sigue siendo su falta de eficacia. Comete errores de criterio en acciones de ataque, abusa de la conducción del balón y del uno contra uno, e ignora con demasiada frecuencia el disparo a puerta en situaciones ventajosas.
El FC Barcelona ha acusado carencias estructurales en las últimas semanas ante las bajas de Andrés Iniesta y Gerard Piqué por lesión. En estas circunstancias, Messi se ha agigantando en el campo y ha mantenido al Barça bien posicionado tanto en la Liga como en la Liga de Campeones. Su liderazgo y capacidad de desequilibrio en distintas zonas del campo contrasta con el estado actual de Neymar, que no justifica las cifras de su nuevo contrato.
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