Una de los cambios urbanísticos que mas perjudicaron al caserío sevillano fué el de la unión del centro histórico con la ronda histórica. Es como si hubieran trazado una línea recta desde la Plaza de la Campana hasta la Puerta Osario y todo lo que hubiera bajo esa linea debería de desaparecer.
Una de las calles afectadas fue la Calle Almirante Apodaca...
Estamos viendo a la Hermandad de San Esteban, su palio, en dicha calle. El cortejo vieje de cruzar por la Pila del Pato y bajar por la Calle Alhóndiga.
Los detalles de la fotografía son muchísimos, desde el adoquinado y las vías del tranvía, hasta esos grandes andamios que vemos a la izquierda de la imagen...
Ese cuerpo de andamios está tapando la fachada de Santa Catalina, pues esta bajo una profunda restauración llevada a cabo por el insigne arquitecto Juan Talavera y Heredia. Podemos afirmar que bajo ese cuerpo de andamios se esta instalando la portada traída de la malograda iglesia de Santa Lucía.
A la derecha de la fotografía vemos la esquina del edificio de los viejos juzgados, y los restos del derribo que se realizaron en la esquina de la Calle Alhóndiga. Vamos a compararlo con una fotografía anterior donde aun están en pie esos edificios...
Y esos derribos de la Calle Alhóndiga nos dejan al descubierto un hermoso edificio...
Ese edificio ya nos era familiar, pero tan solo conocíamos la parte que daba a la antigua Plaza de la Paja, hoy Ponce de León...
Como resumen de toda esta metamorfosis saco una reflexión muy personal, y la de que antes un tranvía te llevaba hasta el corazón de la ciudad emitiendo cero contaminación. Pasaron los años, se derribaron casas y se ensancharon calles para eliminar el tranvía y permitir el acceso de vehículos hasta el corazón de la ciudad. Y hoy, en pleno siglo XXI, peatonalizamos las calles antes ensanchadas, y ponemos sobre la mesa la recuperación del tranvía como transporte limpio...¿alguien entiende esta bendita ciudad?...
Manuel Dirán Montero
ABC