Revista Remedios

Metoclopramida

Por Gabriel Giner @esaludcom

Las náuseas y los vómitos son síntomas que todas las personas experimentan alguna vez en la vida y que pueden estar asociados a múltiples condiciones como la indigestión, el reflujo gastroesofágico, bacterias, gastritis, esofagitis y virus. Sufrir de vómitos y evacuaciones frecuentes es un malestar muy molesto que hace que la mayoría de las personas que lo sufren se vean en la necesidad de necesitar un medicamento que actúe de forma rápida y efectiva, como la metoclopramida.

Seguramente has tomado metoclopramida más de una vez son saberlo. Y es que esta palabra tan desconocida corresponde al principio activo de fármacos comerciales muy conocidos, tales como Primperan, Aeroflat, Suxidina, Antianorex triple y otros genéricos. Esta medicina tiene doble mecanismo de acción, es una de las más recetadas por los médicos de todo el mundo y también se utiliza para el tratamiento de la gastroparesia diabética y el reflujo gastroesofágico. Si deseas conocer más sobre la metoclopramida, qué es y para qué sirve, te invitamos a seguir leyendo detenidamente este artículo de eSalud.

¿Qué es la metoclopramida?

La metoclopramida es un medicamento que forma parte de la categoría de propulsivos, es decir, que está indicado para el tratamiento de afecciones gastrointestinales como las náuseas y los vómitos. También se suele recetar metoclopramida durante el postoperatorio de ciertas cirugías.

La metoclopramida tiene doble mecanismo de acción, actúa en el cerebro bloqueando la activación del centro del vómito ante estímulos provenientes de la sangre, sustancias o el estómago. También actúa en el tracto gastrointestinal aumentando las contracciones estomacales e intestinales.

Fórmula de la metoclopramida

Este fármaco se puede conseguir en dos presentaciones orales: tabletas solubles y solución. Dependiendo del estado de salud de la persona, también se puede recetar metoclopramida inyectada, sin embargo, esta presentación puede tener efectos secundarios de alto riesgo que explicaremos más adelante. Lo recomendable es mantener este medicamento en su empaque, a temperatura ambiente, lejos del alcance de los niños y libre de exceso de calor o humedad. La dosis recomendada de este fármaco dependerá de la enfermedad del paciente y de la receta médica. Automedicarse con metoclopramida puede traer consecuencias negativas para la salud.

Para qué sirve la metoclopramida

Si bien la función de este medicamento es aliviar el malestar de las náuseas y vómitos, la metoclopramida se receta mayormente a personas que sufren de vaciamiento lento del estómago por causa de algunas enfermedades. Se puede tomar metoclopramida de forma breve para aliviar un malestar gástrico temporal, pero en algunos casos, como los diabéticos, el médico puede indicar la ingesta diaria de este remedio por tiempo prolongado. Entre las enfermedades que pueden tratarse con metoclopramida encontramos:

Vómitos y náuseas

La metoclopramida puede ser recetada para tratar estos síntomas de forma rápida cuando una persona presenta afecciones estomacales virales o bacterianas. En estos casos el consumo del medicamento no suele durar más de tres días.

Gastroparesia diabética

Esta condición es causada por una lesión en los nervios que afecta de forma directa el sistema gastrointestinal. Los diabéticos tienen mayor riesgo de padecer lesiones nerviosas debido a constantes niveles elevados de glucosa en sangre. Cuando esto ocurre se puede lesionar uno de los nervios que controla los músculos del estómago, lo cual produce muchas náuseas y sensación de llenura al poco tiempo de empezar a comer.

Para tratar la gastroparesia diabética se receta metoclopramida de forma permanente para que la persona recupere su calidad de vida y para disminuir el malestar del vaciamiento lento del estómago. La gastroparesia diabética es una condición que no tiene cura y causa náuseas, vómitos, acidez, acidez, sensación de llenura que perdura mucho tiempo y pérdida del apetito.

Reflujo gastroesofágico

Se trata de una condición que ocurre cuando los ácidos del estómago o la bilis ascienden por el esófago hasta la garganta, causando acidez, ardor, tos y náuseas, sobre todo en ayunas. Esta enfermedad es causada por la debilidad del esfínter gástrico, una válvula que se relaja para que los alimentos pasen correctamente hasta el estómago y luego se cierra. Cuando el esfínter es muy débil permanece abierto y hace posible que los jugos del estómago asciendan a la garganta por el esófago.

Reducir las porciones de alimento durante las comidas, consumir protector gástrico y metoclopramida, no acostarse después de comer y evitar el consumo de alimentos irritantes son acciones que forman parte del tratamiento del reflujo.

Gastritis

La gastritis es la inflamación del revestimiento del estómago a causa de infecciones bacterianas, uso de medicamentos, consumo de alcohol y comer a deshoras. Atender la gastritis correctamente es imprescindible para prevenir una úlcera estomacal y para tratar sus molestos síntomas, tales como náuseas, ardor en la parte alta del estómago, náuseas, vómitos y sensación de saciedad al poco tiempo después de empezar a comer. El tratamiento de la gastritis pueden contemplar el consumo de metoclopramida para aliviar las náuseas y síntomas del vaciado lento del estómago.

Indicaciones terapéuticas

También se suele recetar metoclopramida en los siguientes casos:

  • Náuseas y vómitos causados por tratamiento quirúrgico o medicamentos.
  • Náuseas y vómitos causados por el tratamiento con quimioterapia y radioterapia para el cáncer.
  • Como medicamento coadyudante para realizar una radiografía gastrointestinal.
  • Para disminuir las molestias causadas por una endoscopia.

Precauciones antes de tomar metoclopramida

La metoclopramida puede tener interacción con otros medicamentos o ser contraproducente para ciertas afecciones, por esta razón es vital que antes de tomar este remedio le comentes a tu médico lo siguiente:

  • Si eres alérgico a la metoclopramida o has sufrido alguna reacción adversa al tomar este medicamento.
  • Cuáles medicamentos, suplementos, vitaminas y hierbas estás tomando o piensas consumir.
  • Si alguna vez has presentado sangrado u obstrucción gastrointestinal.
  • Si sufres de Parkinson.
  • Si te va a someter a alguna cirugía.
  • Si trabajas conduciendo maquinaria.
  • Si consumes alcohol en exceso.
  • Si estás embarazada o en periodo de lactancia.

Efectos secundarios de la metoclopramida

Todos los medicamentos pueden causar efectos secundarios durante su consumo y la metoclopramida no es la excepción. Conozcamos algunos efectos adversos que esta medicina puede causar y en caso de padecer alguno durante la ingesta de este medicamento, no dudes en llamar inmediatamente a tu médico tratante.

  • Alergia que se presenta con picor, ronchas, inflamación del rostro y las extremidades, dificultad para respirar, inflamación de la garganta, dolor en el pecho.
  • Depresión o deseos de lastimarse.
  • Latidos del corazón irregulares.
  • Desmayo y convulsiones.
  • Pérdida de la coordinación al caminar.
  • Inflamación de las extremidades.
  • Rigidez muscular, temblores o tics.
  • Movimientos involuntarios de la cara, el cuello, los ojos y la cabeza.
  • Color amarillo de la parte blanca del ojo.
  • Inflamación y secreción de los senos.
  • Estreñimiento o cólicos estomacales.
  • Dolor de cabeza.
  • Menstruación irregular.
  • Dificultad para dormir.
  • Problemas para tener relaciones sexuales.
  • Sarpullido en la piel.

Peligros de la metoclopramida

Administrar metoclopramida inyectable puede causar un trastorno muscular conocido como discinesia tardía, condición que causa movimientos involuntarios y temblores en los músculos de la cara. Los temblores o espasmos resultan incontrolables e indetenibles y algunas veces puede que no desaparezcan, incluso después de suspender la ingesta de metoclopramida.

Las personas que toman metoclopramida de forma prolongada en el tiempo son más propensas a padecer discinesia tardía, razón por la cual los especialistas médicos no recomiendan el consumo de este medicamento por más de 12 semanas.

La diabetes, los medicamentos para enfermedades mentales y ser del sexo femenino durante la tercera edad son factores que aumentan el riesgo de padecer discinesia tardía por el consumo de metoclopramida. En caso de presentar movimientos incontrolables como lamer los labios, fruncir el entrecejo, mover los labios, sacar la lengua, pestañear o sacudir piernas y brazos, es indispensable comunicarse inmediatamente con el médico tratante y suspender el consumo del fármaco.


Volver a la Portada de Logo Paperblog