El método Braille es la forma mediante la cual los niños ciegos pueden leer y escribir. Este método fue inventado por Louis Braille, un profesor francés que desarrollo su idea en el siglo XIX. Ciego desde la niñez adoptó un método basado en un sistema de puntos representados en relieve sobre papel y que se convertiría en el sistema universal de lectura para ciegos.
El método se basa en el tacto, consta de 63 caracteres representados desde uno a seis puntos.
De esta forma el braille no es un lenguaje sino un alfabeto en relieve con el que se pueden plasmar todas las palabras, signos de puntuación, números, música... Es importante también porque como sistema de numeración binario antecedió al que utilizarían las computadoras.
Organización del Braille
El Braille se organiza en celdas de seis puntos como una matriz de tres filas por dos columnas, que se numeran de arriba a abajo y de izquierda a derecha. Con la llegada de la informática se ampliaron mucho las posibilidades de este alfabeto y su accesibilidad.
En la actualidad su uso está normalizado en las aulas y los niños ciegos se familiarizan con él desde que son pequeños. No obstante en la actualidad las nuevas tecnologías han posibilitado la existencia de otros sistemas que para algunos han dejado obsoleto este método. Programas lectores de pantalla o libros electrónicos parlantes están ganando puestos, aun así son muchos los que todavía apuestan por este sistema ya que permite que el niño desarrolle una mayor capacidad al identificar, al igual que los niños videntes, el grafema con el fonema, lo que le permitirá retener en la mente tanto el sonido como la forma.
El aprendizaje del método Braille requiere además que el niño ciego cuente con una buena orientación espacial y domine los términos arriba, abajo, izquierda y derecha, debido a como se organizan los diferentes signos. Este control le será muy útil también en el resto de ámbitos de su vida.
Aprendizaje del Braille
Para su aprendizaje se puede utiliza papel en relieve o un teclado especial con el que los niños reconocen cada símbolo del alfabeto y pueden por tanto escribir. Estos sistemas se pueden integrar en el sistema educativo normal, con el fin de que el niño ciego pueda convivir con el resto de niños pese a esa discapacidad. En estos casos será necesaria una especial colaboración entre todos los profesionales del centro y los padres para que esa adaptación se produzca de la mejor forma posible y no vaya en detrimento del rendimiento académico del menor y de su desarrollo emocional y social.
En la actualidad podemos encontrar el braille en todos los ámbitos de la vida, desde los medicamentos, hasta los ascensores. El método y sus posteriores desarrollos tecnológicos ha permitido que los invidentes puedan alcanzar su máximo desarrollo en la sociedad y que desde que son pequeños puedan tener las mismas oportunidades. De hecho son muchos los juguetes pensados especialmente para ellos con el fin de que no queden desatendidos en ninguna de las etapas de la vida.