Hoy es el día del Sueño feliz, algo que todos queremos pero que no todos conseguimos. Por unas circunstancias u otras, algunas personas no consiguen conciliar el sueño, otras, en cambio, lo consiguen, pero se despiertan en medio de la noche sin poder volverse a dormir... Hablando de persona adultas, nadie se sobresalta al leer esto, todos conocemos a alguien a quien esto le sucede. Pues lo mismo ocurre con los bebé y los niños, aunque para muchos de ellos existe una explicación: su sueño es distinto al de los adultos.
Nos encontramos en la misma situación cuando llega la hora de irse a dormir: algunos de nosotros hablamos con nuestro compañero de cama hasta caer rendidos, otros leen, otros se duermen mientras miran la tele, otros caen redondos sólo con tocar las sábanas.... todos somos distintos.
Hablar del sueño de los bebés y los niños es una generalización un poco grande, ya que cada uno tiene una forma distinta de ser, por suerte. A algunos les gusta que les canten, otros que les expliquen un cuento, otros que les mezan, otros entonan cánticos hasta dormirse, muchos son los que se duermen encantados en el pecho de su madres, otros quieren dormir con sus padres y muchos combinan estas y otras opciones según el día. Lo que seguro que a ninguno le gusta es dormirse mientras llora!
El método Estivill es algo que se vende cómo el no va más para dormir a tu bebé cómo a ti te gustaría que durmiera, no cómo a él le gusta dormirse, por eso llora. Algunos gritan, otros no paran de llorar, incluso los hay que llegan a vomitar! Pero éste método, que se presenta como científico, no presenta ningún estudio al respecto, sólo se basa en decir que funciona. Bien. Pero... ¿qué es lo funciona? ¿que tu bebé acaba por dormirse? ¿Pero a cuesta de qué? finalmente el bebé acabará por descubrir que a pesar de su sufrimiento nadie va a ir en su ayuda y agotado de tanto llorar se duerme. Tal vez así, puedas dormir toda la noche, pero no olvides que el precio a pagar es muy caro, ya que habrá consecuencias psicológicas. Si atáramos las manos de un niño, se podría decir que el método para conseguir que no peguen, funciona, pero a todos nos parecería una barbaridad, porque el niño, como consecuencia de tener las manos atadas, podría caerse y hacerse daño (por ejemplo). Pues también deberíamos alarmarnos cuando alguien dice que un niño se duerma, no hay que hacerle caso y que se agote de llorar cayendo rendido finalmente. Porque esto también consecuencias, aunque en algunos casos lleguen más tarde con el tiempo...
Por otro lado, el método se basa en que los niños no saben dormir y con el método aprenderán. Pero, si te lo planteas bien verás que los niños y los bebés (dejando de lado casos en los que sí haya algún problema médico) no tienen ningún problema para dormir: duermen cuando tienen sueño y están a gusto y se despiertan cuando se les acaba el sueño. El problema lo tienen los adultos, porque los bebés no duermen cuando a ellos les interesa, ni como a ellos les gustaría. Yo misma, y no soy la única, me he encontrado muchas veces, con mi hija haciendo la siesta y yo sin poder pegar ojo, y justo cuando empieza a despertarse a mi me entra un sueño hondo hondo! Pero el problema no lo tiene mi hija, lo tengo yo!
Si tienes un hijo, tú mejor que nadie le conoces y dentro de ti sabes lo que es bueno para él y lo que no lo es. Muchos testimonios (de echo el propio Estivill lo dice en su método) dicen que sufren mucho escuchando a su hijo desconsolado mientras llora. Pues bien, ¿por qué será? ¿Por qué no he encontrado ningún testimonio que diga que sufre mientras le cuenta un cuento a si hijo para irse a dormir? ¿Por qué no he encontrado ningún testimonio que diga que sufre cuando colecha con su hijo? Porque nuestra vocecita interior, nuestro instinto no cree que esto esté mal.
Hay que aceptar a los hijos como son, ayudarles a mejorar siempre que podamos y sobretodo estar a su lado cuando lo necesita, así con esta seguridad de que nada le puede ocurrir el bebé crece feliz y se convierte en un niño feliz y seguro de si mismo.
Por último, quisiera citar un testimonio muy especial de alguien a quien el método Estivill no le ayudó para nada, aunque se cumpliera el método. Podéis leerlo clicando -aquí-.