Revista Opinión

Metrocable

Publicado el 24 marzo 2019 por Carlosgu82

Metrocable
La vida como todo aquello que experimentamos a diario esta llena de contrastes y de ironias eso si como que es papel principal de nuestra cotidianidad, un ejemplo de esto es cuando usamos el metro el metro de Medellin, en cierta estación llamada Acevedo se forma  una fila para cuando llego de vuelta a casa y me dispongo hacer uso del metrocable. Hay 3 filas formadas para cuando yo llego, se forman 2 filas para personas que deseen viajar sentadas al interior de las cabinas y 1 fila para aquellas personas que deseen viajar de pie en las cabinas. Las cabinas por cierto van suspendidas de un cable hacia el vacio, en caso tal que algo llegase a suceder y una de estas llegara a soltarse caeriamos en caida libre hacia el vacio dentro de una caja de forma similar a como cayó hulk en los vengadores dentro de una selda especial para el, lo mismo sucederia pero no contariamos con la suerte de hulk de caer vivos.
Lo paradógico de todo esto es que por mas que lo veamos de algun modo peligroso lo necesitamos y sin este medio de transporte la ciudad se veria en grandes aprietos en cuestión de movilidad y transporte público, dado que la cantidad de usuarios que usamos este metodo de transporte somos muchisimos. Hasta el momento en mi bella ciudad Medellin no se ha presentado nada que lamentar en cuanto al funcionamiento con el sistema de cables ya que Medellin cuenta con 5 cables y aumentaran.
Cuando haces la fila para viajar de pie te demoras mas de lo normal dado que en esta fila solo se avanza de a 2 personas a la vez maximo 3, todo depende de los espacios al interior de la cabina.
En las filas para que viajes sentado pasan de a 8 personas por cabina, dando como resultado 8 personas sentadas sentadas y 2 de pie para un total de 10 personas por cabina suspendidas al vacio sobre la ciudad de Medellin o por lo menos por una parte de de esta. Este cable en especifico funciona por la comuna nor-oriental, una de las comunas mas confictivas en cuanto a orden público se referia hace unos años atrás, en la actualidad esta comuna es muy pacifica y excelente para el turismo.
Hay dias en los que llego apresurado y hago la fila para irme de pie, para supuestamente viajar mas ligero y resulto desfalcado porque justo ese dia la fila avanza muy lento y quedo todo frustrado. Ya para aquel entonces es demaciado tarde para hechar atrás porque para esas alturas ya ha llegado otro metro y las filas han duplicado en personas ansiosas por viajar al igual que yo, ya no queda mas que hacer frente y esperar con paciencia a que avancemos paso a paso.
La espera no es tan mala, durante el trayecto de las filas se da la oportunidad de conocer personas y ver sus estilos de vida acorde a su forma de actuar bajo el estres de la espera. Su reacción al ver que el cable se detiene y saber de antemano que el tiempo de la espera aumenta. Aquellas miradas incomodas que se repiten una y otra vez con aquellas personas que nos generan algún tipo de atracción o todo lo contrario.
Ya al momento de ingresar a la cabina del cable disfrutas de la vista aerea que te brinda la ruta la ruta del cable o mejor dicho, esa hermosa vista que te brinda esta bella ciudad Medellín y su geografia llena de emoción sin hablar de la amabilidad de su gente pero esta ya seria tema para otro artículo.
Hasta pronto
*Orlando Vasquez*


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