CITLALLI LÓPEZ – noticiasnet.mx
Durante 47 años, a pesar de las con agobiantes jornadas laborales de más de 8 horas y de laborar los siete días de la semana todos los días del año, Marina García no ha logrado acceder a la seguridad laboral, contar con un crédito de vivienda, seguridad social o fondo de ahorro. Ella forma parte del ejército de trabajadoras inexistentes en el país. Es trabajadora doméstica. De acuerdo con ONU Mujeres, en el mundo sólo 4 de cada diez países contempla en sus leyes la protección a quienes se emplean en labores del hogar. En México, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), existen 2 millones 200 mil personas dedicadas al trabajo doméstico remunerado en el país, cuyos derechos laborales no fueron del todo protegidos en la reciente reforma a la Ley Federal del Trabajo porque no les garantiza la seguridad social y prestaciones. En la actualidad, el 96 por ciento de los y las trabajadoras domésticas carece de acceso a servicios de salud pública. Del 4 por ciento restante, el 1.3 por ciento se atiende en el IMSS y 2.7 por ciento en otras instituciones. En tanto, 4 de cada 5 (79.3%) carece de prestaciones. Del 20.7 por ciento goza de alguna alguna prestación y el 44.6 por ciento tiene vacaciones con goce de sueldo.
Sin opciones
Marina, tiene 58 años de edad. Es originaria de San Mateo Piñas, municipio ubicado en la Región de la Costa oaxaqueña en donde 9 de cada diez personas vive en pobreza.
Martinada de su derecho a la educación, desde los 9 años debió salir de su comunidad para trabajar como empleada doméstica y dedicarse al cuidado de una persona enferma en una casa del Distrito Federal.
“La verdad me fue muy mal en México. Como niña me trataban muy mal, me insultaban, incluso llegaron a pegarme como castigo por no realizar las labores en el tiempo en que me pedía que lo hiciera. Yo era una niña haciendo labores de un adulto”, relata.
Las condiciones de abuso de ese entonces a la actualidad no han cambiado mucho, señala, aunque en su caso, se considera afortunada porque durante los dos últimos años de trabajo recibió aguinaldo de uno de sus tres patrones con los que trabaja.
“La gente ha cambiado un poco pero no siempre ha sido así”. Marina recuerda que la situación más desagradable la vivió al ser injustamente acusada de robo y después despedida de un momento a otro.
“La señora con la que trabajaba me acusó de haberme robado unas cucharas. Cuando llegué a la casa la señora me dijo: vacía tu bolsa tú te las robaste. No fue así, ella había olvidado en donde las guardó. Luego de que aparecieron al otro día me presenté a trabajar y sus hijos me dijeron que regresara después porque no estaba su mamá. Al otro día regresé y dijeron lo mismo. Nunca hablaron claro que ya no querían que siguiera trabajando con ellos”.
Sujeta a ser despedida en cualquier momento, Marina considera necesario ‘visibilizar’ el trabajo doméstico como un empleo formal que permita
Sin un contrato, casi esclavas
“Solicito sirvienta de preferencia indígena para trabajar en casa”, expone el anuncio clasificado. No hay prestaciones, el sueldo “según aptitudes”, el ofrecimiento sólo comida y habitación en Ciudad Juárez, Chihuahua.
El maltrato, la discriminación, humillaciones, sueldos raquíticos, incluso el abuso y acoso sexual, son condiciones que viven día a día las trabajadoras domésticas debido a la falta de regulación porque quienes desempeñan esta labor en su mayoría son mujeres, de comunidades indígenas, sin o con estudios menores, porque de esta forma los patrones las emplean bajo condiciones de abuso.
En 2012, un total de 96 de cada 100 trabajadores domésticos declararon no tener una relación laboral en la que medie un contrato por escrito; sólo 1.9 por ciento ha firmado un contrato escrito y el resto las ‘atan’ contratos temporales o no especificó el tipo de contrato.
En promedio, los trabajadores domésticos remunerados laboran 31.5 horas a la semana. Cuatro de cada 10 ocupados en esta actividad cumplen jornadas de 40 horas o más a la semana.
Siete de cada diez trabajadores y trabajadoras domésticas perciben hasta dos salarios mínimos o menos y sólo 4.2 por ciento más de tres.
Por sexo, tres de cada 4 mujeres reciben menos de dos salarios mínimos, en tanto que seis de cada 10 hombres se encuentran en igual situación. El 17.1 por ciento de los hombres tiene ingresos superiores a tres salarios mínimos, sólo 3.7 por ciento de las mujeres está en este rango de percepciones.
Día Internacional de las trabajadoras del hogar
El 30 de marzo fue declarado Día Internacional de las trabajadoras del hogar derivado de una iniciativa del primer Congreso de Trabajadoras del Hogar realizado en Bogotá, Colombia en 1998.
El objetivo es recordar la importante labor que desempeñan las y los trabajadores domésticos, puesto que se calcula que el trabajo en el hogar representa el 22.6 por ciento (2 mil 672 billones de pesos) del Producto Interno Bruto (PIB). Monto superior a la aportación de sectores como el manufacturero y el agrícola, según el INEGI.
La ley redactada en ‘masculino’
Aún cuando son mujeres el 95 por ciento de quienes se dedican a las labores domésticas remuneradas, la Ley Federal del Trabajo, redacta en género masculino a los sujetos de derechos.
El capítulo XIII en su artículo 331, señala que Trabajadores domésticos son los que prestan los servicios de aseo, asistencia y demás propios o inherentes al hogar de una persona o familia”.
El Artículo 337. refiere que “Los patrones tienen las obligaciones especiales siguientes: I. Guardar consideración al trabajador doméstico, absteniéndose de todo mal trato de palabra o de obra; II. Proporcionar al trabajador un local cómodo e higiénico para dormir, una alimentación sana y satisfactoria y condiciones de trabajo que aseguren la vida y la salud; y III. El patrón deberá cooperar para la instrucción general del trabajador doméstico, de conformidad con las normas que dicten las autoridades correspondientes”
Mínimo estudios trabajo agobiante
27.4 % tiene primaria incompleta
35.3% primaria completa
32.0 % secundaria completa
5.2 % estudios medio superiores
84.2% realiza tareas de limpieza en hogares particulares
8.5% cuida de personas
6.2% es lavandera y/o planchadora en casas particulares.
40.1 años edad promedio de las y los trabajadores domésticos
40.5 para hombres y 40.1 para mujeres
75.3% de las y los trabajadores domésticos tiene 30 o más años.