De manera sufrida y viniendo de atrás, la Selección Mexicana arrancó su participación en la Copa del Mundo al igualar 1-1 ante su similar de Sudáfrica. A pesar de jugar mejor al futbol, México tuvo que conformarse con el empate gracias a la falta de definición ante los anfitriones, que salieron inspirados en una fiesta que les pertenece.
La sentencia de Javier Aguirre, aquella de querer jugar bien durante todo el partido y no sólo por espacios del juego simplemente no pudo cumplirse; el Tricolor jugó bien una parte del primer tiempo, pero de nada le sirvió pues no pudo capitalizar el cierto dominio que tuvo. Sudáfrica aprovechó sólo una y eso fue lo que hizo sufrir a los mexicanos.
Durante el primer tiempo, la Selección Mexicana se plantó con determinación y la posesión del balón le impidió apaciguar el volcán en el que estaba convertido el Soccer City, donde Sudáfrica tenía el respaldo de toda la nación a cuestas.
Giovani dos Santos fue el mexicano más activo, pues de inicio dio un aviso al minuto 2, cuando el portero Khune dejó a la deriva un balón y llegó para disparar, pero el balón se fue a un lado.Minutos después robó un balón y se fue adentrando para sacar un disparo que se fue a un lado, desperdiciando la opción de gol.
Con este tipo de llegadas y con México teniendo el balón, la intensidad del la afición bajó considerablemente, lo que sirvió para que el Tri buscara el gol, como en la ocasión en que Paul Aguilar envió un gran servicio al espacio para Guillermo Franco, quien bajó el balón y disparó ante la salida del arquero, pero esférico fue detenido por el portero.
El sector de la izquierda es el que le provocó algunos dolores de cabeza a la selección mexicana durante la primera mitad, pues al estar Salcido más adelantado, las llegadas de Sudáfrica eran más claras por esa parcela.
Pero si México había logrado apagar la llama de ánimo de los sudafricanos, una jugada difícil cambió la dirección del juego para el Tri cuando Guillermo Franco peinó un tiro de esquina que le llegó a Vela y éste marcó el gol, pero el árbitro Irmatov señaló fuera de lugar, por lo que la anotación no contaba ante el enojo de los mexicanos.
Ahí México sufrió un cambio total, pues ahora era el conjunto de Aguirre el que bajaba de intensidad y así se fueron al descanso. Para el inicio de la segunda parte los mexicanos seguían pensando en aquella jugada, lo que a la larga les pasaría factura.
Al minuto 55, Sudáfrica aprovechó el contragolpe y tomando mal parada a la defensa, llegó el gol de Tshabalala, al entrar por derecha y sacar un potente disparo que fue a dar al ángulo. El anfitrión estaba de regreso y de qué forma.
Aguirre respondió de forma agresiva, dando ingreso paulatino a Andrés Guardado, Cuauhtémoc Blanco y Javier ¿Chicharito¿ Hernández, para buscar desesperadamente el empate. Pero Sudáfrica ya era un vendaval difícil de detener. Los espacios se abrieron y los de Parreira aprovechaban eso para realizar contragolpes al por mayor.
Pero la luz de esperanza llegó para los mexicanos. Tras un tiro de esquina vino un gran servicio de Guardado que bajó Rafael Márquez; el defensa mostró toda la experiencia del mundo al no precipitarse y definir de forma impecable para el empate a un gol al minuto 79.
Los minutos restantes fueron de ir y venir por parte de ambos equipos. Sudáfrica impulsada por su gente y México por la fuerza y deseos de convertirse en aguafiestas de los locales.
Sudáfrica tuvo la última palabra, con un disparo de Mphela que pegó en la base del poste cuando el partido agonizaba. México se salvaba de la derrota.
Así, el Tricolor inició su camino por la Copa del Mundo, con un peregrinar de sufrimiento. Ahora tendrá que enfrentar a dos históricos y buscará mejorar su suerte.