Hace unos días comentaba que me daba coraje lo mal dirigido que está México. No es ya un asunto de aspirinas -medidas simplistas de los políticos-, el país necesita de cambios estructurales que debido al costo político que tendrán nadie las quiere instrumentar, todos los funcionarios públicos sienten que su único trabajo es mantenerse en su puesto y tratar que los de su mismo partido la tengan fácil y sean los suplentes, menuda mierda de país que hemos construido mediante este procedimiento.
Hay una ausencia terrible de líderes con credibilidad, los mismos políticos lograron que a los líderes de la iniciativa privada se les odie por ser los propietarios de los medios de producción, así que el cochinero se observa parejo, y en el medio tenemos a 80 millones de mexicanos padeciendo toda clase de corruptelas.
La falta de organización nos abruma, no hay un solo funcionario en todo el país que sea ético, la inmensa mayoría se sirven de sus puestos, y los que no se sirven tampoco hacen nada para que los otros no sigan robando.
Ayer que escuchaba la grabación de un diputado federal con uno de los capos de la mafia, y debido al fuero del rufián que ocupa una silla del congreso no es posible encarcelarlo y se burla de todos nosotros, quienes a través de nuestros impuestos le pagamos un sueldo.
En pocas palabras: ¡Estamos Jodidos!
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