México pone nervioso a Trump

millennika/04jun18

Según las encuestas el candidato López Obrador, del mexicano Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), cuenta con un 52% de intención de voto por lo que es muy probable que sea el futuro presidente del país, si sale elegido el próximo 1 de julio.

Esta posibilidad se da en el contexto de la reciente reelección de Nicolás Maduro en Venezuela, y de una Colombia cada vez más inmersa en la estructura de la OTAN. Una cuestión clave es: ¿tolerará EEUU tener una “nueva Venezuela” al otro lado de su frontera?

Los recientes eventos en la frontera entre México y EEUU no dejan de ser llamativos. En abril Trump ordenó desplegar efectivos a lo largo de la línea fronteriza. La justificación fue detener a inmigrantes ilegales. No obstante, hay analistas que se preguntan si no habrá detrás una intención más verdadera: impedir la entrada masiva de mexicanos que, según el pensamiento de la Casablanca, pretendan salir de México a raíz de la llegada de López Obrador al poder.

En cumplimiento de una orden de Trump, los estados de Arizona, Nuevo México y Texas van a enviar hasta 1600 efectivos para apoyar a las patrullas fronterizas, detentando ellos el control de los mismos aunque con finaciación federal. El objetivo es llegar a una cantidad de unos 4000 militares. California, discrepante sobre este asunto con el gobierno federal, lo está poniendo menos fácil.

Estos apoyos a la seguridad fronteriza van a estar a cargo de la Guardia Nacional, que por ley no puede efectuar detenciones de inmigrantes. Sus actividades serán de apoyo logístico, reconocimiento aéreo, reparación de la valla fronteriza, etc.

Según algunos analistas, EEUU está apretando el acelerador previendo cómo podría cambiar en breve el contexto geopolítico regional. Por su parte, Rusia está movilizando parte de su flota báltica hacia aguas atlánticas, donde permanecerán durante todo el verano. Las intenciones verdaderas de estos movimientos estarían directamente relacionadas con la situación en México y el desarrollo que ésta pueda tener.

La presencia de fuerzas rusas frente a las costas americanas, no sólo parece una clara respuesta a la concentración OTAN frente a sus propias fronteras en Europa, sino que ya cuenta con el ofrecimiento de apoyo de Venezuela, principal bastión de armas rusas en la región, e incluso con la invitación a usar terrenos venezolanos como bases rusas.

En cuanto al propio México, su contexto interno es extremadamente grave, y casi sitúa al país en la categoría de estado fallido, en gran medida como consecuencia de décadas de políticas neoliberales por parte de políticos corruptos subordinados a Washington. La nación vive una guerra interna que, sólo el año pasado, costó 25000 vidas. En plena campaña electoral, desde septiembre de 2017, han sido asesinados 105 políticos. De ellos 28 eran precandidatos, y 10 candidatos, a puestos de elección. Durante el mismo lapso temporal 117 políticos han recibido amenazas. Además, muchos pueblos y ciudades se han separado de facto del gobierno central, algunas de gran importancia económica.

Territorios fallidos en México. Datos de 2013.

Sin duda, esta caótica situación interna de México no pasa inadvertida a la Casablanca, y no sería extraño que fuera el motivo real tras la militarización de su frontera sur, quizás con la intención de establecer una “zona colchón” que amortigüe y frene las posibles consecuencias de un repentino aumento de la inestabilidad en la nación mexicana.