Revista Cultura y Ocio
"Me está mirando. Baja la vista fugazmente hacia su copa con sus ojos azules, vidriosos, y vuelve a levantarla. Yo miro mi copa y siento que me observa, al tiempo que me pregunto si estoy tan interesado como ella. Echo un vistazo y sonrío para darle a entender que sí. Ella me corresponde a la sonrisa. Se le ha borrado casi todo el pintalabios, ahora una marca rojiza en el borde de su copa. Me acerco y tomo asiento a su lado".
Empezamos con las lecturas veraniegas de desconexión. Hoy traigo a mi estantería virtual, Mi adorada esposa.
Nuestro protagonista está casado con Millicent desde hace 15 años. Él es instructor de tenis en un club social y ella vende casas, a poder ser de lujo. Juntos tienen dos hijos y son un matrimonio feliz en el que él sigue fascinado por el magnetismo de su mujer. Hasta aquí son un matrimonio normal, solo que entre sus aficiones comunes figura una muy particular: el asesinato.
Mi adorada esposa es una novela de misterio con un punto cómico basado en un argumento que roza la comedia pero sin perder el enganche del thriller. Me ha recordado mucho a esa serie Santa Clarita Diet, en la que un matrimonio vive pendiente de la alimentación de la esposa zombi sin tener aparentemente nada que ver con el argumento de esta novela. La novela. La autora nos presenta un matrimonio con una afición un tanto peculiar en la que sus vidas personales se verán implicadas más de lo razonable incluso para un hobbie tan excéntrico como es el asesinato. El protagonista nos irá narrando en primera persona la evolución de su matrimonio en la medida en la que se ve afectado por la decisión de... bueno, ¿de asesinar? Y con este punto de partida a medio camino entre la novela de misterio y la comedia de situación seguiremos los entuertos en los que se ve enredado para poder seguir adelante de forma más o menos normal en un barrio residencial en el que todos se conocen. Con un ritmo ágil y descripciones visuales la novela gira poco a poco hacia el thriller dejando al lector una grata sorpresa final y la sensación de haber pasado unas horas entretenidas con las aventuras y desventuras de un casi cuarentón y su no tan normal familia. Como sucede en este tipo de novelas, la credibilidad puede tambalearse en muchos momentos, pero se espera del lector que no tenga en cuenta esos pequeños detalles que le harían pararse a pensar y no disfrutar del buen rato que Downing tiene planeado para él. Así que el trato es sencillo: te vas a divertir si no te fijas demasiado. ¿La pega? Que el ritmo que la autora imprime desaprovecha momentos que me parecían particularmente interesantes.
Mi adorada esposa es una novela entretenida que no aspira a aportar al lector más que un rato divertido y que se maneja a ritmo de película de sobremesa. La decisión es vuesta.
Y vosotros, ¿también dejáis este tipo de lecturas para el verano?
Gracias.