Mañana cumplo treinta y seis años.
Soy una mujer de bien con dos hijos y un esposo maravilloso, que añade una tercera semihija a mi existencia vital.
Mi año treinta y cinco ha sido excepcional en salud, dinero y amor. Aunque no precisamente en ese órden.
A mis treinta y cinco me he casado por primera vez y embarazada del segundo. Casada por primera vez después de separarme de mi primera relación seria de diez años. Una proeza.
Fue una boda, más bien Akelarre. Espero tener una segunda boda a mis treinta y seis con los tres hijos respectivos. Pero mi primera experiencia en boda fue genial.
En el amor este años ha ido genial, tengo un marido que está muy bueno. Y que además está más fuerte que antes. Y con más testosterona que ningún humano que haya conocido.
Me encanta estar casada con un hombre que está bueno. Además es un hombre de honor que promete siempre lo que cumple. Se ocupa de las facturas, de conducir y hacer agujeros en las paredes.
Hace exactamente todo lo que a mí no me gusta hacer. Y con eso me hace la vida más fácil.
Me hace muebles de palets, me fabrica escritorios, oficinas y me arregla los ordenadores, móviles y me hace copias de seguridad a todo.
Yo lo adoro. Nunca he convivido con nadie que ne haga la vida tan fácil y placentera.
Sigue siendo mi principal fuente de placer y seguridad en el mundo.
Después de la frustración de meses con el cerebro apagado o fuera de cobertura todo ha vuelto a su sitio.
La gente que me odia siempre dice "al final todo el mundo acaba en el sitio que se merece". Debe ser así, porque ahí estoy, justo en el sitio que merezco. Sacudiendo la tierra, apretando los dientes y tirando para adelante
En este año hemos trabajado en proyectos maravillosos para diseñar planos para personas con discapacidad intelectual en museos nacionales, maquetado libros de recetas de lectura fácil, diseñado Webs y realizado decenas de paquetes de hosting. Y hasta hemos visitado las instalaciones del proveedor de hosting, que nos dejó grabar y pronto sacaremos vídeo. Nos dio unas libretas y unas tazas de regalo de café con tapa de silicona.
También he recuperado visitas en mi blog, está más en forma y diseñado proyectos que aún no han visto la luz.
He creado un grupo de hipopresivos de más de 600 personas, escrito un pequeño ebook y creado dos grupos de negocios y entidades sin ánimo de lucro.
Mi foco está puesto en crear una consultora tecnológica y de formación con sede física a Sevilla. Crear y formar mi equipo para poder asumir los proyectos que tengo diseñados.
También he hecho diseños muy bonito, identidades corporativas y fotos para clientes.
Mi sueño es tener una gran consultora como Diosa manda.
Tengo un montón de proyectos para Septiembre de formación, mujeres, negocios y entidades sin ánimo de lucro.
Mi gran momento de mis 35 años ha sido mi parto. Me pasé huyendo semanas del sistema porque me querían provocar el parto muy pronto. Al final a las 41 semanas me lo provocaron.
No fue el parto que querría. La epidular que me pusieron fue sin mórfico porque tengo efectos paradójicos y me da miedo. De hecho no me iba a poner la epidular, pero el dolor se irradió a los riñones.
Aún así, cuando parecía que no podía más me puse a empujar y no me di por vencida hasta que salió vaginalmente como tiene que ser. En plan "a esta la saco yo aunque no me sienta la piernas ni sea la posición, pero no me van a joder más el parto".
Y así salió Matildita hecha una campeona.
Luego conseguí una lactancia, con la que sané las heridas de la primera que no conseguí con Gabriel.
Eso sí, parece que ahora tengo una mastitis. Pero así que empiezo el año en plan guerrera en lucha. Esto no es nada para todo lo que he pasado.
Pilar, de Maternidad Continnum, formadora de asesoras de lactancia, me ha ayudado un montón enorme. Tanto en las grietas de los primeros días como ahora. Es mi referente en tetas.
Estoy con un montón de kilos de más. Mínimo me sobran 18 kilos. La lactancia me da mucha hambre. Y además todo mi esfuerzo va a trabajar y los niños.
En agosto empiezo con mi marido la "Operación buenorros", que lleva consigo ejercicio, dieta baja en hidratos y comiendo bien, y amor.
Como en julio estamos con los niños, y a tope de trabajo lo dejamos para agosto.
En verano estamos de vacaciones pero trabajando. Llevando a los niños a sitios que les gustan y trabajando casi todo el tiempo por las noches.
El balance del año está genial. Boda, parto y mucho trabajo. Amigos estupendos que hacen Akelarres y un amor que rebosa.
No tengo tanto tiempo como quisiera pero este es el momento de criar intensamente. Y de sacar proyectos que me hagan feliz. Y de disfrutar la vida junto al hombre que me hace Feliz.
Soy un año más sabia, más guapa y más consciente de la vida.