Por Psic. Ana Corina Ballesteros * Ayuda Psicológica en Línea - Psicólogos por Internet
Mi madre es restauradora, repara cosas rotas. Yo no hago eso. Yo destruyo cosas. No me muevo en una línea recta. Tengo que destruir, reconstruir y destruir de nuevo. Mi ritmo no es el mismo. Mi madre se movía en una línea recta: en cambio yo voy de un extremo al otro.
–Louise Bourgeois
Para Margaret Mahler, el nacimiento psicológico no coincide con el nacimiento biológico, ya que para la autora es necesario que ocurran una serie de procesos que le permitan al niño reconocerse como una persona completa y diferente a su madre.
Dicha evolución psicológica obedece a dos vertientes: la separación y la individuación, las cuales, a pesar de ser distintas ocurren al mismo tiempo; para la autora, la individuación obedece a la maduración y autonomía intrapsíquica o formación del yo y la cognición, mientras que la separación hace referencia a la desvinculación simbiótica de la madre, en la cual en niño se sabe diferente a ella.
4 Fases de separación e individuación de Margaret Mahler:
I) Diferenciación
En la cual, el niño logra reconocer y diferenciar a su madre de cualquier otra persona, reacciona a su voz y olor.
Así mismo ya es capaz de permanecer más tiempo despierto y ha adquirido ciertas habilidades motrices, lo cual también le permite expandir su capacidad sensorial, ya que ahora logra registrar más información de los estímulos a su alrededor.
Al agudizar sus sentidos logra explorar a su madre a través del tacto y de sus ojos, permitiéndole entender que él y ella son dos personas distintas.
II) Ejercitación locomotriz
Cuando el bebé comienza a gatear adquiere las habilidades necesarias para alejarse físicamente de su madre y ahora parece feliz de poder distanciarse de ella, y así huir de la fusión que tienen, aunque necesita regresar a su lado cada tanto para “recargarse emocionalmente”.
El poder moverse se vuelve para el niño lo más importante, gusta de poder gozar de su propio cuerpo y saber que puede moverse a placer.
Para ayudar a que el niño logre avanzar por esta etapa, es necesario que la madre esté dispuesta a aceptar que el bebé ya ha crecido y ahora su autonomía se desarrolla junto con él y ya no depende completamente de ella.
III) Acercamiento
Mahler considera el momento en que el niño adopta el lenguaje y puede ejercer el juego simbólico, como el partero del nacimiento psicológico, ya que la expansión de las áreas cognitivas y perceptuales, hacen saber al niño que no es omnipotente, sino que depende aún de los demás e incluso de lo que ocurre a su alrededor para poder realizar lo que desea.
Este encuentro con la realidad, lleva al niño a una lucha interna, por un lado quiere volver a fundirse con su madre y que ella por completo satisfaga sus necesidades, pero por otro lado teme perder la autonomía que ha adquirido y que tanto placer le produce.
En este paso, es importante que la madre sea capaz de mantener una distancia óptima con su hijo, en la cual, le haga saber que es libre de explorar su entorno y que cuando sea necesario, le demuestre su presencia para así evitar el sentimiento de ansiedad en el niño.
Esta distancia óptima adoptada por la madre, le permite crear al hijo una constancia objetal, es decir, sabe que aunque no vea a la madre físicamente, ella estará cerca y siempre regresará a él cuando lo necesite.
IV) Logro de la constancia objetal emocional
La constancia objetal emocional significa que el niño es capaz de evocar a la persona amada cada vez que lo requiera y ese recuerdo le permitirá calmar su ansiedad, aunque no esté físicamente.
Él será dueño de ese recuerdo y podrá traerlo según sus necesidades, en cada momento que lo requiera.
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Puedes consultar la publicación original en Mi bebé ya hace tantas cosas solo… Fase de separación e individuación de Margaret Mahler de Ayuda Psicológica en Línea.