Revista Belleza
Conozco el Chi Spa prácticamente desde que abrieron en Madrid; no es la primera vez que os hablo de este espacio de relax, bienestar y belleza: en su día os conté en LMDM acerca del Salt Glow, una exfoliación corporal excelente, y en muchas ocasiones me he declarado fan incondicional del Surf Spray de Bumble & Bumble, una icónica marca americana de cuidado del cabello con la que el Chi Spa trabaja y que además vende al público desde hace bastante tiempo. Hoy os voy a enseñar el cambio de look que me hizo la semana pasada Isabel del Río, estilista y colorista al mando de la zona de peluquería del Chi Spa a la que llevo varios años confiando mi pelo, tanto el corte como el color. En la foto anterior puedes ver cómo era mi melena antes del cambio.
Pionera en aplicar la difícil técnica de las mechas californianas en España (llevan 6 años haciéndolo), la filosofía de Isabel es cuidar la salud del cabello por encima de todo: "Si un pelo no está cuidado nada de lo que hagas después luce tanto como lo hace en un cabello sano". Por esta razón las marcas de coloración que Isabel utiliza son Aveda -con un 98% de ingredientes naturales y sin amoniaco- y los pigmentos de Davines, una novedad absoluta de reciente incorporación en Chi Spa, elaborados con plantas y asimismo con un 98% de activos naturales. "Cuanto más natural sea el tinte más bonito y por más tiempo dura el color ya que la calidad de los tonos y del tratamiento se oxidan menos, se aclaran menos. La coloración permanece durante semanas y semanas, incluso varios meses, más fiel al color con el saliste de la peluquería".
La técnica que aplica Isabel conmigo se llama Flamboyage: con ella busca que el efecto de contraste en las mechas sea muy natural. Antes de comenzar con el color se prepara el cabello con un aceite de lavanda de Christophe Robin. Después el papel térmico facilitará mezclar los colores porque al ser transparente permite ver el proceso en todo momento, además no deteriora la fibra capilar ya que abre menos la cutícula que otros procedimientos. Esta vez Isabel me propuso jugar con tres tonos para dar más movimiento y profundidad: Un perla, un dorado y un beis. Los tres incorporan pigmentos que facilitan trabajar el color, permitiendo observar el resultado según se van aplicando.
Tras esperar el tiempo de exposición necesario para que el color "suba" me lavan el pelo con un tratamiento antioxidante de Christophe Robin que cierra la cutícula y favorece que el color dure más. Con el cabello aún mojado me hacen un baño de pigmentos de Davines -que huele de maravilla, a campo fresco- para matizar y aportar luz y brillo. El proceso de lavado culmina con un maravilloso masaje shiatsu en la cabeza que en más de una ocasión ha estado a punto de hacerme alcanzar el nirvana... Lógico, ¡esto es el Chi Spa!
A continuación pasamos al momento tijeras. Yo ya le había comentado a Isabel que quería cortarme bastante el pelo, le enseñé un par de fotos y convinimos en cambiar mi melena -aprovechando el largo que marcaban las capas delanteras- por un bob largo desfilado a mano alzada.
Como siempre suelo llevar el pelo liso (es su naturaleza, sólo utilizo planchas muy de vez en cuando) le pregunté a Isabel qué le parecía si para este post lo rizábamos. Con una plancha ghd me hizo unas ondas a las que dio aún más volumen y cuerpo con mi producto de styling favorito -lo descubrí allí hace un par de años- el famoso surf spray al que no soy la única clienta adicta. Si quieres saber por qué me enamora en este post hay un review de la línea Surf completa. Para mantener el peinado Isabel pulveriza el Spray de Mode, también de Bumble & Bumble.
En las fotos podéis ver el resultado: el color es precioso, súper natural; con mi piel blanquita funciona de maravilla. Las ondas estaban incluso más chulas a los dos días (Isabel las marcó bastante para que me durasen a pesar del viento que hizo en Madrid a principios de la semana pasada) y el corte es justo lo que yo buscaba. Llevo una semana con mi nuevo look y no hay ni un solo día en el que me mire al espejo y no sonría pensando "¡pero cómo me gusta mi nuevo pelo!"
La última imagen es del melenón de mi sobrina Alba que también se hace siempre el color en Chi Spa, (ella lleva unas californianas) y que vino conmigo para hacer las fotos de esta entrada. Ese mismo día le hicieron un baño de brillo matizador con pigmentos para reavivar el color y la peinaron con ondas. Imagínate con qué poderío caminábamos las dos al salir de allí para comer por la zona.
Chi Spa está en Conde de Aranda 6, (Madrid) tlf: 91 578 13 40 y en Avenida Diagonal 673-685 (Barcelona) tlf: 93 447 23 19
En el enlace que os he dejado podéis curiosear todos sus tratamientos de estética, bienestar y peluquería así como visitar The Chi Shop donde encontrarás toda su selección de productos de alta calidad faciales, corporales, de cuidado del cabello y de maquillaje.
¿Qué te parecen los servicios de coloración y estilismo de Chi Spa? ¿Estás pensando tú también en un cambio de cara a la nueva temporada?
Fotos: Alba Escudero
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