mi camisa se fue a la playa, pero yo no..
un día en la mañana, después de buscarla por todos lados me di por vencido
y reconocí que no encontraba la camisa que me habías regalado.
esa que tanto te gusto, esa que no encontraste mejor ocasión para dármela de
regalo que mi cumpleaños y juntaste navidad, día de reyes y día de la amistad
y el amor.
no me gustan las camisas, pero a esta le cogí un verdadero amor, no porque me
gustara mucho, sino porque me la diste tu, con tu infinito amor.
siempre te gustaba verme con esa camisa, decías que me daba un toque un poco
internacional o un toque un poco francés, pero debo confesar que me sentía igual
pero cómoda no lo niego, nunca dejo de ser.
por eso es la que usaba cuando salíamos a caminar o a tomar un café, los domingos
para salir a desayunar a la plaza o simplemente porque me gustaba ver tu mirada
brillar cuando la veías después del amanecer.
pero hoy no he encontrado la bendita camisa y créanme no se donde la pude poner,
solo recuerdo que paso hace días mi hermano por la casa y me dijo hermano préstame
una camiseta que me voy a la playa y yo como iba de salida le dije, coge la que te guste
y desde allí no lo he vuelto a ver.
y como un rayo que atraviesa la noche mas oscura, me sentí paralizar todo mi ser,
cuando se ilumino la chispa de la duda, me dije no no no, no lo creo, pero sera,
sera que mi hermano se la llevo a la playa, no lo creo pero iré a ver, busque las fotos
en su instagram y en efecto, mi camisa estaba pasando de lo lindo en la playa y yo
buscándola por doquier.
ahora tendré que esperar que regrese para recuperar mi camisa, porque esa camisa
aunque hay muchas iguales, esa camisa es única y no tiene precio, porque me la dio la
persona que mas me ama en este mundo, esa persona que hizo que el sol brille cada día
en mi vida, cuando antes de ella, yo no conocía mas que los fríos anochecer.