Mi carro me lo robaron ...

Pues si amigos, al más puro estilo de Manolo Escobar, pero sin estar de romería.
El sábado supe por lo que tuvo que pasar el Sr. Escobar cuando le levantaron el carro, porque si señores, como lo leen, el sábado por la mañana nos robaron el carro de bebécangrejo.

Teníamos un cumpleaños e íbamos un poco tarde, las prisas siempre son malas. Metí en el coche a bebécangrejo, abroche a cangrejito, me subí al coche y me fui, dejando la sillita allí en la acera. 

En cuanto me dí cuenta volví, pero nuestra sillita, porque es nuestra como el carro de Manolo Escobar, ya no estaba allí. Pregunté por bares y tiendas de alrededor por si alguien lo había dejado allí, pero mi gozo en pozo.

Más que la sillita, lo que me dolió fue el descuido, la caída de sistemas que sufrí y que llevó a que olvidara la sillita en la calle. Pero no entiendo a la gente, yo la encuentro y no me la llevo, a lo sumo espero un poco y si no aparece nadie la llevo a algún sitio, pero llevármela nunca.

Así que nos tocó irnos el sábado por la tarde a comprar una sillita de paseo para bebécangrejo. Al menos, el pobre puede estrenar algo y esta va mejor, no chirrían las ruedas, ni se tambalean, así que lo veremos por el lado bueno.

Por lo demás, en la cesta de la silla iban unos pañuelos para el cuello y un forro polar que ni siquiera ha llegado a estrenar.

No os preocupéis porque no nos fastidiaron el día, nos fuimos al cumpleaños a pasarlo bien, al fin y al cabo, las cosas sólo son cosas.