Aquí os dejo una carta que he dirigido al periodico El Pais para manifestar mi indignación respecto al articulo Madres perfectas de Elvira Lindo (que podeis leeraquí) donde se ridiculiza nuestra forma de criar. No sé si servirá de mucho, pero al menos hago uso de mi derecho al pataleo.
Sé que me dejo mucho por decir y que podría estar mucho mejor expresada, pero se hace lo que se puede. Agradecería mucho que, aunque es larga, la leyeseis y me dijeseis que os parece.
Quiero expresar mi disconformidad con el artículo de Elvira Lindo publicado el pasado domingo 28 de Noviembre de 2010 en la sección de opinión y hacer llegar a quien proceda mi indignación ante tamaña falta de respeto hacía aquellos que creen en la crianza con apego.
El motivo de mi respuesta es que yo, como mujer y como madre de un niño de dos años que practica la crianza con apego o respetuosa, no me siento en absoluto reflejada en la imagen que se da en ese artículo de nosotras, por los motivos que expondré a continuación:
Considero insultante el término que utiliza para definir nuestra manera de criar (encimismo), así como el tono burlesco de todo el artículo.
Me da la impresión de que para escribirlo, Elvira Lindo, en lugar de indagar y profundizar un poco en el tema, se ha limitado a encadenar topicazos sin orden ni concierto, que muy poco tienen que ver con la realidad. Porque, si hubiera dedicado un poco de su tiempo a escuchar lo que tenemos que decir en lugar de condenarnos, dudo que hubiera cambiado de parecer, pero al menos hablaría con un poco más de conocimiento de causa.
Yo practico la crianza natural, con apego, respetuosa, o como quiera llamarla.
En estos dos años, no solo no he dicho a nadie como tiene que criar a sus hijos, sino que he tenido que aceptar que los padres a los que Elvira cataloga de “perfectos” condenen y cuestionen mi actitud una y otra vez. Esto me ha conducido a buscar apoyo en otras madres y padres con la misma manera de criar, a través de un blog en el que comparto mis pensamientos y experiencias. Supongo que a esto es a lo que Elvira se refiere cuando habla de que hemos creado una religión: a que personas con un mismo concepto de la vida nos busquemos para intercambiar experiencias y aprender de ello. Y también, porqué no, para recibir un poco de apoyo y compresión. El que yo, en mi blog o en mi entorno manifieste mi opinión respecto a la crianza, no quiere decir que pretenda dar lecciones de maternidad a nadie. Solo expreso mi opinión ante quien está interesado en oirla. En este artículo, sin ir mas lejos, se nos está dando una lección de cómo no tienen que ser los padres, desde la pluma de una conocida escritora, con toda la repercusión y el alcance que esto tiene. Así que permítanme al menos matizar que este tema de las lecciones de maternidad tiene dos posibles lecturas.
Por otro lado, se habla de la comida orgánica, como si pretender que nuestros hijos comieran alimentos de calidad fuera un delito. Mi hijo come verduras de cultivo ecológico, y de vez en cuando, si me lo pide, también le doy salchichas. Pero no soy tan irresponsable como para ofrecerle una y otra vez comida de tan mala calidad para que no me de guerra en la cena. Luego hablamos de la obesidad infantil y tratamos de erradicar la comida basura en los colegios, como si ese fuera el problema…seamos un poco autocríticos. Y no sé por que regla de tres se relaciona esta forma de alimentación con el uso masivo de antibióticos porque generalmente quienes defendemos la crianza natural y la alimentación ecológica estamos en contra del uso indiscriminado tanto de estos, como de cualquier otro medicamento.
También me pregunto que mal hacemos llevando a nuestros hijos en brazos hasta la edad que consideremos necesario. Como se atreve nadie a decirme que estoy dando lecciones de crianza cuando están cuestionando cada uno de mis actos? No voy a defender aquí los beneficios de la crianza en brazos, pero lo que si voy a defender es mi derecho y el de mi hijo a vivir como mejor consideremos sin que nadie nos ridiculice por ello. Y lo que es intolerable es que tengamos que oír que tratamos a nuestros hijos como accesorios por el hecho de llevarlos en brazos. Si no recuerdo mal, fuero los cochecitos, por poner un ejemplo, los que no hace tanto tiempo, eran considerados accesorios solo al alcance de unos pocos.
Porque me pongo como ejemplo de que, contrariamente de lo que dice Elvira en su artículo, esta forma de criar no está solo al alcance de personas con alto nivel económico. Y se lo digo yo, que vivo con el sueldo de mi pareja, que supera por muy poco los mil euros. Es una cuestión de prioridades. Para algunos es fundamental ingresar mucho dinero, mientras que otros preferimos quedarnos con nuestros hijos y vivir mas humildemente. Personalmente valoro más el tiempo que paso con mi hijo que tener un coche mejor o una casa mas grande.
Tampoco entiendo como en un mismo artículo puede defenderse que la crianza con apego es solo “cosa de ricos” y por otro lado afirmar que es una moda y que la sigue la mayoría. Porque desgraciadamente, la mayoría no somos ricos y puedo asegurarle que esta crianza sigue siendo minoritaria. Si no fuera así, libros como el “Duermete niño” de Estivill no seguiría siendo de los más vendidos. Y respecto a que se trata de una moda, no entiendo en que se basa para afirmar que criar a nuestros hijos de la manera en que se ha hecho durante años y años es una moda. ¿Es una moda llevar a nuestros hijos en brazos o dormir con ellos, o lo es utilizar métodos para que duerman, separarlos de sus padres e ir en carritos de diseño? Creo que si miramos atrás en el tiempo lo veremos bastante claro.
Respecto a nuestra defensa de la lactancia materna durante al menos dos años y a demanda, me gustaría aclarar que no es una manía nuestra ni lo hemos inventado nosotras. Nos limitamos a seguir las recomendaciones de la OMS porque creemos que saben de lo que hablan.
En efecto, como Elvira dice en su artículo, en muchas culturas los niños se crían en comunidad, porque viven en comunidad. Por desgracia, en los tiempos en los que vivimos no contamos con esa valiosa red de apoyos, así que para bien o para mal, la responsabilidad sobre la crianza de un hijo reside en los padres.
Terminando quiero aclarar que, a diferencia de su caso y el de unas pocas mujeres que han podido ganarse la vida con lo que realmente les gusta, para la inmensa mayoría el trabajo es solo una fuente de ingresos, no algo vocacional ni con lo que se sienta realizadas. No veo de qué manera puede una mujer sentirse realizada por trabajar 8 horas en una oficina, limpiado o de cajera del super, por poner varios ejemplos. Porque nos guste o no, muchas mujeres seguimos dejándonos la piel en esos trabajos y puedo asegurar que de liberador, nada. Algunas nos sentimos mas satisfechas, felices y liberadas por el hecho de tener la opción de decidir que queremos hacer, sin que se nos señale con el dedo o se nos tache de “marujas” si decidimos quedarnos en casa con nuestros hijos.
Supongo que exponer mi opinión respecto al artículo será lo que Elvira denomina “estar con la escopeta cargada”…yo no disparo contra nadie, me limito a defenderme de los disparos que me llueven día a día desde distintos frentes.
Sin más que añadir, espero que mi carta haya dejado clara mi indignación y la de muchos al respecto y espero encontrar en alguna ocasión otro artículo en el que se hable de nuestra forma de criar con el mismo respeto con el que se trata la forma de criar que se defiende en este artículo. Porque, contrariamente de lo que Elvira pueda opinar, existen muchos y muy buenos profesionales ( a los que se respeta bastante poco afirmando que sus teorías son infundadas), sobradamente preparados para dar una opinión mucho más realista y fundamentada que la que se da en este artículo.
Un cordial saludo y espero noticias suyas.
LOS COMENTARIOS (1)
publicado el 10 abril a las 20:45
Yo estoy más deacuerdo con Elvira que con la crianza de apego o como querais llamarla.Creo que en realidad es una manera sibilina de volver a tener a las mujeres atadas a la pata de la cama, haciéndoles creer que su misión en la vida es la de ser mamás a tiempo completo.Soy mamá de un niño de 4 meses, y lo escucho a él más que a nada ni a nadie.Y es más feliz durmiendo en su cunita que en mi cama, y mucho más feliz en su carrito que pegado a mi (creo que sobre esto hay mucho que hablar porque tiene muchos matices, es que depende hasta la climatología). Los hijos aprenden por imitación y yo no quiero que mi hijo vea en su madre sólo abnegación y entrega,quiero que desde pequeño asimile con naturalidad la igualdad hombre y mujer y que las mujeres somos mucho más que sus madres y las compañeras de sus padres.Por otra parte eso que Elvira denomina "encimonismo" me parece acertado.LA humanidad viene teniendo hijos criados de todas las maneras y en todas las ceircunstancias, eso es obvio.Y parece que ahora, precisamente ahora,se acaba de descubrir cómo se han de criar exactamente y de la manera más correcta los hijos.Y da la casualidad que vaya por dios, siempre hay más hombres metidos por medio de estas teorias que mujeres.Por ejemplo, carlos gonzalez, que siempre pienso ¿por qué no abandonaría él su trabajo cuando tuvo su primer hijo y después siguió en casa para criar a los demás?. Un saludo.