Estas navidades el mensajero picó a la puerta. Abrí la puerta en pijama y sorprendido, sinceramente no esperaba nada.Traían un paquete de Mallorca, pero no tenía forma de ensaimada. Tampoco olía a sobrasada... qué podía ser?
Cerré la puerta y como un niño corrí a la mesa del comedor. Cuando lo abrí el efecto "Wualaaaa" inundó la estancia y Josep asomó la cabeza, soltando otro "wualaaaa".Era precioso, delicado y con ese toque hand made que busco para mi hogar.Me llegó un mensaje de mis amigas de Handbox:-Tunéalo como quieras, aunque te dará pena hacerlo.Pues sí, tenían razón, y es que mirad que detallazo hicieron conjuntamente con los chicos de LA LETRERÍANi más ni menos que el nombre de mi blog tallado en madera!Sinceramente me enamoró a primera vista y me planteé desobedecer las instrucciones de tunearlo, me gustaba virgen, tal cual.De hecho lo he tenido en el mueble del comedor hasta hace unos días, cuando me atreví por fin a meterle mano.Una vez decidido barajé varias opciones:-Un decoupage divertido, pero la deco del apartamento es más sencilla y minimalista, así que lo descarté.-Un efecto envejecido, barnizándolo de algún tono oscuro, manchándolo con betún de judea y haciendo muescas y agujeros de carcoma para simular su vejez.-Pintarlo sin más.Pues sí, elegí la tercera opción, y no por su simplicidad si no por el uso que quería darle: Me apetecía colgarlo encima de la puerta del despacho, dando un poco más de vidilla al pasillo blanco que os enseñé hace unos días (sí, ese que alguno comparó con un túnel hacia la muerte).Como los cuadros del pasillo son negros y para eso de no mezclar colores soy bastante puñetero no tuve duda a la hora de escoger la pintura.Además sopesé Spray VS pintura tradicional y elegí el aerosol por rapidez y por la facilidad para rellenar el interior de las letras.Una vez escogido el tipo de tuneo, y listos los materiales era momento de proteger la mesa.Después.. a pintar! Me encantó lo que me encontré al retirar el cartel! Se había producido un efecto plantilla!
Se secó casi inmediatamente, pero aún así aproveché ese ratito para correr a la tienda Leroy Merlin a por un adhesivo que me permitiera fijar el cartel de manera rápida, no me apetecía estar aguantando 3 horas y acabar con calambres en los brazos .Me recomendaron este, y la verdad es que con 2 tiras de cola y presionar unos segundos el cartel quedó ahí para los siglos de los siglos.
Una vez puesto yo admiré mi trabajo. Cuestión de minutos fue este tuneo! He tardado más escribiéndolo y editando fotos que realizándolo.
Y ahora mi pasillo tiene ese detalle que te señala dónde se cuecen los post del blog: mi despachito yonolotiraria!
Le sigue faltando algo de deco, no lo negaré, pero como siempre digo... VIVA EL DIY, así que seguiremos con la calma, avanzando poco a poco y compartiendo con vosotros todo avance!Y como sé que sois una panda de fetichistas, como yo, y os mola eso de ver el antes y después aquí os dejo la imagen de cómo era. Molaba, eh?Un abrazo mis querid@s DIY´ers!