Mi Casa Decorada con Juguetes: el Recibidor.

15 mayo, 2015 0 comentarios Artículo El Escaparate, Moda & Decoración Infantil, Productos & Servicios, Tú me Inspiras

Ya no recuerdo cuando empezó todo. Sólo que ayer levanté la vista de una revista de decoración, miré hacia mi salón de lado a lado, despacio, deteniéndome en cada rincón, para volver de nuevo a la sección de “salones super prácticos y bonitos” que estaba husmeando y pensar en voz alta: “En estas casas no viven niños”. Porque he de ser sincera, en mi casa no te encuentras rincones llenos de encanto o bodegones de look scandi, ni piezas de diseño con transparencias que aligeran visualmente, o textiles en clave cottage que hacen tan acogedora cualquier estancia… No señores, mi casa está decorada con juguetes. Los rincones lucen… poco. El único bodegón que lo parece es el interior del armarito más alejado de la mano. Las piezas transparentes dejaron de serlo hace mucho y, en cuanto a lo acogedor de mi casa, es más bien en clave collage que cottage.

Mi casa decorada con juguetes. ¿Quién me lo iba a decir a mí cuando empecé a diseñar mi primera casa ideal allá por los… 7 años? Bueno, igual entonces sí. Pero ¿quién me lo iba a decir a mí 6 o 7 años después? ¡Vamos ni antes del embarazo con 29 primaveras! Y ahora… ahora es un look al que se ha adaptado mi casa sin cortes ni suturas, sin drama alguno, conscientemente, de forma muy natural, igual que se adapta el cuerpo de una mujer a los cambios que le suponen la maternidad, así la casa, tomándolo como una etapa más en su vida, que le llena de desconchones las paredes, pero una etapa más.

Empecemos por donde hay que empezar: el recibidor. Abres la puerta y justo de frente, bajo tu percha super vintage, llena de chaquetas, bolsos y una mochila en forma de búho, nos topamos con la sillita de paseo, y menos mal que esta ya ocupa menos espacio, porque cuando era el capazo… Si giro a mi izquierda, al otro lado de la consola, el correpasillos. Porque ese es su aparcamiento oficial, delante del radiador. Da igual a que lugar de la casa vaya. Ahí acaba. Y la consola, ¡ay, la consola! Que bonito bodegón. Con su lámpara doble de look scandi, su cestito a juego para las llaves y las cartas, sus portavelas de cristal con asitas y con… ah no, los portavelas hubo que quitarlos, y la lámpara y el cesto… pegarlo todo hacia la pared, de forma que no se alcance ni por el frente, ni por un lado ni por el otro, huyendo de las manitas de mi pequeño. Problema: el niño sigue creciendo y …ya hemos llegado a la pared. En cuanto a la alfombra que debería recibir a aquel que entre en casa con su calor y su diseño… hubo que quitarla porque mi hijo aún podría tropezarse, pues con su edad va como loco por todos sitios.

Sin embargo, y para mi regocijo, hay formas de organizarse al vivir con niños y mantener una decoración funcional, bonita y con personalidad. He aquí varios ejemplos de recibidores:

1.Recibidor alegre, acogedor y multiusos: