Nació el 10 Julio de 1883 en Düppenweiler, Alemania. Fue la novena de 10 hermanos, y fue bautizada como María Magdalena. Recibió sus primeras letras en la escuela parroquial y a los 16 años comenzó la carrera de magisterio en Vallendar, en la escuela Marienau. En 1903 comenzó a impartir clases en la escuela primaria de Morscheid. A la par de su formación académica, incrementó su formación espiritual con la asistencia a misa, la oración y comunión frecuente y la colaboracón con el apostolado de la parroquia.En 1908, siguiendo su vocación de maestra ingresó en el monasterio del Calvario de las Ursulinas de Ahrweiler. A la par del hábito, tomó el nombre de Blandina. Fue una novicia y monja muy sencilla, gustaba de las cosas más ordinarias, y ella misma vivió de un modo “ordinario”, en cuanto que no destacó por heroicidades, más allá de vivir la vida cristiana y religiosa cada día con alegría y centrada en Jesús. De esta época nos han llegado muchas de sus expresiones: “¡Mi cielo es la voluntad de Dios! en Él estoy tan perdida, me he olvidado de mí misma tan completamente que sólo Él me rodea. Todas las cosas, todas las criaturas y los acontecimientos hablan de Él y no conozco ni me esfuerzo por nada más alto, más bello, más amable, mejor en el cielo y en la tierra que sólo Él”.Hizo su profesión solemne el 4 de noviembre de 1913. Luego de esta fue destinada al monasterio de Saarbrücken, en Tréveris. Allí alternó perfectamente la profesión de maestra con intensa vida de oración. No hay que olvidar que en este tiempo las ursulinas eran aún de clausura. En 1914 escribió: “La Sagrada Eucaristía es el sacramento del amor. Si en algún lugar, aquí es donde el Salvador tiene sed de nuestro amor. ¡¿Quién lo entendió mejor y lo sintió más profundamente que el alma consagrada?! Con fuerza elemental los atrae hacia sus pies. Quiere amar, amar de nuevo, amar sin medida, amar como los santos, amar por y en lugar de las personas que no lo aman”.En 1916, cuando más prometía la religiosa, cayó enferma de tuberculosis. Esto fue un gran varapalo para su vida como maestra, pues no pudo acercarse más a las niñas. Sufrió la enfermedad con total abandono en las manos de Dios, confiándose a Él en todo momento. No perdió la alegría ni la sencillez de trato. Sufrió pacientemente todos los dolores que le sobrevinieron hasta su muerte, el 18 de mayo de 1918.Luego de su muerte las Hermanas recogieron numerosos testimonios de su santidad, sus ejemplos de valentía, entereza, fe y caridad, y comenzaron a encomendarse a su intercesión. Miles de súplicas invocando su intercesión en todo el mundo fueron oídas y los portentos no se hicieron esperar. En 1985 la Hermana Irimberta Puntigam sanó milagrosamente de un cáncer y esto fue aceptado como milagro para su beatificación. Fue beatificada el 1 de noviembre de 1987 por el Papa Juan Pablo II en 1990 sus reliquias se trasladaron a una capilla dedicada a su memoria en el cementerio de San Paulino, Tréveris.Fuente: San Teodoto y las siete S. Félix de Cantalicio, Santa Ælgifu, reina. Beato Juan G. Jofré,
-Sierva de Dios hermana Blandine Merten OSU - Ursulina del Calvario. En: De sus escritos, 4ª edición. Ahrweiler 1985, pág. 33fA 18 de mayo además se celebra a:
mártires de Ancyra.
religioso capuchino.
presbítero mercedario
Revista Cultura y Ocio
Beata Blandina Merten, virgen ursulina. 18 de mayo.