La verdad es que me siento casi como si me desnudara. Soy muy crítica con su decoración, como suele suceder: con lo de uno mismo exigimos y esperamos más... También es como dije en la entrada anterior, me preocupa la calidad de las fotos. Pero ahí van. Pasen y vean.
El estilo que la define ¡mmmmm! Pues una mezcla de todo lo que me gustaba: frentes de azulejos y campana extractora de obra, con un diseño que veía en cocinas francesas (provenzales); puertas de estilo rústico inglés; suelo en damero como en las casas modernistas; cierto aire retro de los años 50 americanos, en el conjunto; y color y alegría ¡ole!
Esto es lo que veo cuando entro en la cocina, y mi intención era que este conjunto de muebles recordara a las tradicionales alacenas de cocina aunque fuera una cocina tipo modular.
Para esta "ventana" de bloques de cristal (pavés), me inspiré en una cocina que había visto en una revista. Así como la idea de poner estantes delante de la ventana también la saqué de otra cocina. En el pongo utensilios de cristal (y una serie de botellas en verde para repetir el esquema de colores de la cocina), porque así no impiden el paso de la luz.
Preferí poner pavés porque detrás no tengo vistas, sólo el muro del pequeño patio, pero entra muchísima luz que quería aprovechar.
También pusimos la altura del poyo de la ventana más baja que el estándar, para que coincidiera con la altura del poyo de la cocina, así gané más espacio de apoyo tras el fregadero.
Me costó encontrar estas dos pequeñas lámparas, que fueran como las antiguas de porcelana y con el cable de cordón. Originalmente había pensado en poner dos focos encastrados en el techo, pero nuevamente una imagen me sirvió de inspiración para mi cocina.
El almacenaje...
Aunque los frentes de armario sean de puertas, el interior está dotado de módulos extraíbles. Que la estética retro no esté reñida con el confort y la funcionalidad...
La despensa no está diseñada de la manera más convencional, ni mueble de columna, ni en los muebles altos... Están debajo del poyo de la cocina, en gavetones, normalmente reservados para la batería de cocina. Aunque ahí también tienen cabida los utensilios plásticos (tapers, y vajilla infantil).
La realidad...
Este es el muro de mis hijas, aquí exponen sus obras de arte y sus muestras de amor.
No quería electrodomésticos integrados (excepto el lavavajillas, de 45 cm. de ancho), me enamoré de un horno de Smeg de diseño moderno, con puerta de cristal blanca y detalles en acero inoxidable, así que cuando vi esta nevera me pareció ideal.
Probablemente pienses que hubiera quedado mejor un horno y nevera de estética rústica o retro, pero nunca me ha gustado mucho que una decoración sea tan pura, me parece que quedaría como si fuera un parque temático. Buscaba el contraste entre muebles country y electrodomésticos actuales (pero no industriales, y por ello no de acero inoxidable).
El diseño...
Como verás la pequeña isla no la puse, me parecía que quedaba un poco estrecho para abrir los muebles. Y tampoco son iguales los muebles altos, que los dejé abiertos, y no de vitrina como se ve en el alzado. Ni la cornisa la prolongué por encima de la campana, y esta finalmente la hicimos de obra.Desde que comienzas un proyecto hasta que se termina de definir y realizar, suelen suceder muchos cambios.
Cuando compramos la casa...
Un tanto deprimente verla así, ¿no? No había ventanas, sólo una puerta de acceso al patio trasero, y yo quería LUZ por todas partes.
Durante la obra...
El día que pusimos el fregadero y el grifo... Y la estrenó Amanda.
Disfrutándola con amigos...
Y yo con los mofletes llenos... Como puedes ver es muy luminosa ya que está orientada al sur.
Es una cocina que mandé a hacer a un carpintero según mi diseño (tanto la distribución como las puertas), pero como no quería renunciar a poder usar todos los herrajes actuales (extracción total, freno...), decidí que se hiciera con módulos, como las cocinas que hay en el mercado, para poder usar estos sistemas. La encimera la compré en Ikea, es la de madera de roble (de granito no me gustaba, y de resina o cuarzo eran impagables), así que, tanto el zócalo de los muebles como el copete de la encimera los hizo también el carpintero en madera de roble.
La diferencia de precio entre lo que me habría salido en un comercio dedicado a esto (donde yo trabajaba antes) y que finalmente lo hiciera el carpintero, es abismal. Casi tres veces más donde yo trabajaba. Creo que por lo tanto, vale la pena consultar a un carpintero o ebanista por un presupuesto, si estás pensando en poner una cocina nueva. Ahorrarás un montón.
¿Qué te ha parecido?, espero que como mínimo te sirviera de inspiración y que pudieras sacar buenas ideas, como yo saqué de otras cocinas, que puedas aplicar independientemente de tu estilo.
Con esta entrada participo en el reto de La Casa del Año de facilisimo.com
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Bueno, ya sabes, si necesitas ayuda... aquí estoy para asesorarte.
¡A disfrutar!
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