Aysel tiene dieciséis años y le faltan motivos para seguir adelante. En un pequeño pueblo donde ser diferente está mal visto, ella carga con el peso de tener un nombre y un aspecto extranjeros y con el estigma del terrible crimen que su padre cometió. Sin amigos y con una familia que la rehúye, Aysel siente que su corazón es un agujero negro y que algo dentro de ella devora todos sus sentimientos. Pero cuando conoce a Roman, un chico que vive atormentado por la culpa, siente que algo cambia. Con Roman las horas que antes se le hacían inacabables ahora pasan volando. Con Roman es capaz de imaginar un mundo mejor. Con Roman podrá hablar de los secretos que ha escondido durante años... A medida que los dos jóvenes se conocen, Aysel debe decidir: ¿quiere acabar con todo?, ¿o prefiere ver qué les depara el futuro?
A veces me pregunto si mi corazón es como un agujero negro: tan denso que no deja espacio para la luz, aunque eso no signifique que no pueda tragarme.”
Tenía este libro en la mira desde hace unos meses, lo que me llamo la atención de él fue la portada que se me hace un poco melancólica, pero el título suena más a romance empalagoso. Me llevé una gran sorpresa cuando descubrí que la historia trata sobre la depresión y el suicidio.El libro nos cuenta la historia de Aysel, una adolescente de 16 años que es marginada por todos a causa de un crimen que su padre cometió años atrás. Esto sumado al aparente rechazo de su familia y su miedo a padecer de la misma locura que su padre sumergen a Aysel en una profunda depresión que la lleva a pensar que el suicidio es su única salida. Con miedo a que las cosas salgan mal, comienza a frecuentar “Camino hacia la paz” un sitio web donde puede conseguir un compañero de suicidio.Aquí es donde entra Román, a simple vista Román es todo lo contrario a Aysel. Mientras ella viste de negro, apenas come y se mantiene alejada de todos, Román parece alegre, tiene una madre que lo ama, amigos y es popular. Lo único que los une es el deseo de morir… con una meta en común poco a poco comienzan a unirse, las cosas entre ellos cambian y las dudas surgen.
“El problema del suicidio, del que la mayoría de las personas no es consciente, es que es muy difícil llegar hasta el final. Ya lo sé... Todo el mundo dice eso de que "el suicidio es la solución de los cobardes". Supongo que sí lo es: es verdad, estoy tirando la toalla, rindiéndome. Escapando del agujero negro que me depara el futuro, evitando crecer para convertirme en la persona en que me aterroriza convertirme. Sin embargo, el hecho de que sea una solución cobarde no significa que vaya a ser fácil.”
Tengo que decir amé esta historia. Me encantaron los personajes, los sentí muy reales, no fue nada difícil sentirme identificada con ello. Creo que, en algún punto, todos hemos tenido nuestro momentos de depresión. El título en español es bastante bonito, pero suena más a drama romántico que a lo que es realmente, aunque por ahí vi que la segunda edición viene con un título que encaja muchísimo más con la historia y los personajes. Esta es la primera vez que leo a esta autora y la verdad me encantó, su prosa es sencilla y llena de frases tan bonitas que fue imposible no enamorarme. Aysel tiene una personalidad que me encanta, su forma de ver la vida y su sentido del humor hicieron que la lectura fuera más llevadera, le aportó un poco de ligereza a la trama evitando que el libro se convirtiera en un completo drama. La amistad que forma con Román es entendible, si tenemos en cuenta lo que ambos están dispuestos a hacer. La parte negativa de la historia seria la transformación repentina que experimenta Aysel, no me creo eso de que el amor sea la solución a todos los problemas. ¿Da esperanzas? Si, esa parte si me la creo. Pero vamos, seamos realista, que la chica sufre de depresión y eso no se cura solamente con enamorarme. Aun así, la historia de Aysel y Román me parece tan linda que no voy a quejarme mucho sobre esto. Al final la autora adjunta una nota bastante bonita y emotiva que me ha encanta tanto o más que la historia en sí.
Jasmine Warga reside en un pequeño pueblo situado a las afueras de la ciudad de Cincinnati, en el estado de Ohio. Warga es conocida dentro del mundo literario por sus incursiones en el género dedicado a la literatura para jóvenes adultos. Mi corazón en los días grises fue publicado en el año 2015 por la editorial Montena tras el éxito cosechado en los Estados Unidos.
Warga es una gran amante de los animales y ya ha terminado la escritura de su segunda novela, hasta el momento sin título definitivo, que será publicada en 2016 por la editorial americana Harper Collins.
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