Por Hogaradas
Estaba segura de no escribir hoy ninguna Hogarada, al menos ninguna que tuviera como protagonista el dнa de hoy, un dнa especial, ъnico y siempre sorprendente, el dнa de mi cumpleaсos.
Imposible no hacerlo cuando llegas a la oficina, abres tu correo electrуnico y te encuentras con el brindis de tu amigo Ovidio, madrugador donde los haya, de quien precisamente venнas acordбndote en el trayecto al trabajo, y cuando al poco rato llaman a la puerta y es Sandra quien te felicita con un regalo.
Muchos han sido los cumpleaсos que hemos celebrado juntos, bueno, quй digo, muchos han sido los acontecimientos que en su dнa celebramos juntos, entre ellos, mi cumpleaсos. En Santa Clara esperaba ansiosa su llegada para lanzarnos a disfrutar de las calles ovetenses pletуricas de Navidad, de Villancicos, de la algarabнa de las gentes que circulaban de un lado para otro y llenaban los comercios haciendo sus compras.
Pero nosotros llevбbamos incorporado nuestro universo particular, ese que nos hacнa ser partнcipes de cuanto sucedнa a nuestro alrededor, pero a la vez hacerlo como si nuestras narices estuvieran pegadas a ese escaparate de la vida en Navidad. Un buen vino y una no menos agradable conversaciуn, siempre aderezada con una buena dosis de risas y carcajadas, asн comenzaba la celebraciуn, porque no hay como rodearse de personas inteligentes y geniales para conseguir que tu vida sea hermosa, radiante y feliz, y mi amigo Ovidio sin duda tenнa y sigue poseyendo ese don especial para hacer magia de cada momento, para ser una de esas compaснas que siempre son bien recibidas.
Mis cumpleaсos fueron evolucionando de los multitudinarios de los tiempos de estudiante a estos de los ъltimos aсos, pero este dнa, el de hoy, siempre he intentado vivirlo desde la maсana hasta la noche tal y como soy yo, intensa, enamorada de la vida, dispuesta a tirar la casa por la ventana si es necesario pensando que el dнa de hoy no se repetirб nunca y que es imposible predecir quй nos depararб el maсana.
Me imagino que te acordarбs Ovidio, no sй si fue un cumpleaсos o alguna de aquellas otras jornadas festivas y festivaleras, tъ y yo en El Corte Inglйs frente a un gorila de peluche enorme y carнsimo que a punto estuvo en acabar en mi casa, aunque al final optй por algo, aunque no menos caro, mбs prбctico, una colonia con color coсac que recuerdo terminй regalando a mi madre.
Y asн eres tъ, como bien cuentas en tu libro y en las entradas de tu blog, unas alianzas carнsimas en un escaparate parisino y una botella de Burdeos, que todo debe ir a tono, y un dнa, como suele decirse, es un dнa.
Asн йramos, asн somos y ojalб sigamos siйndolo, intensos en nuestras vivencias, sabiendo perfectamente como exprimir ese segundo de felicidad y atesorбndolo en nuestra memoria para que perdure lo mбximo posible, para que a pesar de los tiempos que corran, mejores o peores, siempre nos quede ese algo al que agarrarnos, aquello con lo que fuimos y que nos hizo inmensamente felices.
Al igual que yo hoy, en el dнa de mi cumpleaсos, un dнa en el que me siento especialmente bien, otro mбs que disfrutarй en la mejor de las compaснas, una nueva ocasiуn para levantar las copas y no brindar por el aсo siguiente, brindar por el hoy y el ahora, por estar juntos, por tenernos y por poder disfrutar de este momento, otro mбs de felicidad, otro de esos para recordar algъn dнa…