La elección sobre escribir o no mediante el seudónimo puede conducir a dudas, y es que nadie nos prepara para ello. No existen cursos, talleres ni tutores que nos guíen de manera clara sobre el asunto, por lo que nos aventuramos como borregos al matadero usando nombres rebuscados, extranjeros e incluso menos seductores que el nombre real.Aquí empieza mi desventura, cuando hace algunos años me convertí en Piper Valca y adopté el papel del escritor. Debía creerme que era Piper Valca, por lo que me registré en todas las paginas existentes con ese nombre e iba de aquí para allá explotándolo, dándolo a conocer. Hasta ese momento, fácil. Nadie te impide que en los espacios Username o Usuario pongas lo que te da la gana (a no ser que esté siendo usado por otra persona).Abrí el blog, participé en concursos literarios, modifiqué las redes sociales y poco a poco fui transfigurando en Piper Valca.No fue hasta que inicié el registro de mis obras en la Dirección Nacional de Derechos de Autor de Colombia, que recibí la primera sacudida.
¿Ves al chico llorón? Ese soy yo intentando registrar mi seudónimo
El proceso de registro en línea es lo más sencillo y básico que existe, una serie de pasos y listo:Paso 1. Datos del solicitante: identificación, dirección y la calidad de representante. Paso 2. Datos del autor o autores: no necesita explicación. Paso 3. Datos de la obra: aquí debo explayarme. Todo empieza muy bien, ingresas los datos de la obra y te detienes en el punto número 3. Por la forma que se da a conocer el autor. Cuando quieres registrarte por el seudónimo y haces clic en el signo de interrogación que está al lado, aparece el siguiente mensaje:¿Declaración de seudónimo efectuada ante notario público? Si yo solo deseo inscribir mi obra con el seudónimo Piper Valca, no más. Además ya he ingresado mis datos personales, que más necesitan.
En fin, desistí del seudónimo y al día de hoy todas mis obras se encuentran registradas bajo mi nombre real.
Sin embargo, inconforme con ello, con el tiempo me dirigí a la Notaria de la ciudad buscando aclarar todo el asunto. Tras unos minutos en sala de espera, logré expresar mi deseo al notario, quien manifestó desconocer en qué consistía "eso del seudónimo" y preguntó si acaso "era mi alias". Finalmente, como buen empleado público prometió hacer llegar la duda a sus superiores y se despidió con una alabanza a mis pretensiones de ser escritor.Ansioso por resolver la situación, me comuniqué vía telefónica con cuanta entidad dedicada al notariado y registro existe en Colombia, empezando por la capital. Tan solo logré aumentar la tarifa telefónica, pues fui enviado de asesor en asesor sin lograr nada útil.Bastante molesto envié cientos de correos electrónicos a las oficinas jurídicas disponibles en cada pagina web dedicada a los derechos de autor, y tras meses de silencio me ha llegado una respuesta que en resumen dice lo siguiente:El registro del seudónimo debe efectuarse en una notaría por escritura pública en la cual se certifique la modificación o alteración de mi nombre, en el sentido de incluirse el seudónimo.El cambio de nombre podrá hacerse solo una vez, pues será adicionado en el registro civil de nacimiento.La inscripción puede hacerse en cualquier notaria, mientras que la modificación es otorgada en la misma notaría donde se encuentre el registro.¿Cambio de nombre? No quiero cambiar mi nombre, me gusta tal como es. ¡Deseo registrar mi seudónimo!Inmediatamente, con documento en mano, me dirigí a la notaria de la ciudad y tras una agradable conversación con la notaria, me explicó que registrar el seudónimo acarrea la modificación de absolutamente TODOS los documentos, papeles, registros, diplomas y estudios donde aparezca mi nombre real, lo cual suena demasiado engorroso, complicado y con seguras repercusiones en mi vida personal.En resumen, al registrar mi seudónimo en una notaria, modificaría mi nombre en la cédula de ciudadanía y tendría que ir, por ejemplo, a la Universidad y solicitar que se incluya el seudónimo en el nombre que aparece allí. Así en absolutamente todos los registros.En pocas palabras, por ahora las obras que inscriba para proteger los derechos de autor llevarán mi nombre real: Baturro Ramirez Pierojo. Exacto, ese no es mi nombre real y espero que nadie se llame así.