Revista En Femenino

Mi embarazo semana a semana: Semana 39

Por Clara Ingeniera @mamaingeniera

Se acerca el final de mi embarazo y yo no puedo estar más feliz. Impaciente también, no nos engañemos. Estas últimas semanas se me están haciendo cuesta arriba y están pasando muy lentas.

embarazo semana a semana

Y para celebrar que hoy cumplo 39 semanas, como no, os traigo nuevos síntomas:

  • Asco a algunas comidas

Ayer, como cada domingo que salimos a pasear a la perra por la mañana, mi barrio estaba envuelto de un olorcillo a pollo asado que tiraba para atrás. Y durante la semana pasada, alguna arcada tuve comiendo.

A veces dudo de si me volverá a gustar el pollo. Es todo un misterio.

  • Estómago revuelto y ardor

Aunque tenga la barriga bajísima, he empezado a tener muchas molestias estomacales. Además del ardor que conseguí dominar con la Ranitidina, parece que no tengo espacio para acumular la comida, y mientras como, me empieza a doler bastante.

  • Pechos

Me han empezado a doler bastante, sobre todo los pezones. Quiero pensar que si vi calostro la semana pasada, debe ser porque están poniéndose a punto para alimentar a Bichito.

  • Flujo

La semana pasada tuve una de esas descargas que calan hasta el pantalón. Hacía mucho tiempo que no era tan abundante.

  • Dolor de espalda

Me parece muy curioso que no me duelan las lumbares y que lo que realmente me duelan, sean las dorsales.

Es el mismo dolor que he tenido si alguna vez he llevado una mochila muy cargada por delante. Y es que claro, este barrigón de 9 meses pesa lo suyo.

  • Calambres en las ingles

Este síntoma es muy molesto, pues me dan rampas de repente y yo voy pegando gritos asustando a quien haya delante en ese momento.

El otro día mismo, en el ascensor con maridín, me dio un calambre que hizo que diese un salto. Maridín se asustó muchísimo, pues no se esperaba que yo reaccionase así, claro.

  • Tobillos y pies hinchados

Ya no son solo los tobillos los que han desaparecido. Los tendones y venas de mis pies, también. El sábado por la noche estuve sentada un buen rato hasta que me noté los pies raros. Al mirarlos, pude observar como se habían convertido en butifarras.

Tanto se han hinchado, que unos pantalones premamá super pitillo que tengo no me los puedo poner, pues el pie no pasa por el agujero sin hacerme daño. ¡Qué fuerte!

  • Insomnio

Estoy muy harta de no dormir. Pero más harta estoy de que aún haya gente que me diga que aproveche ahora para dormir porque después no podré.

Y yo siempre, muy amablemente, respondo que hace meses que no duermo, que tengo muchos dolores, que ha resultado que soy “de esas” cuyo embarazo es un coñazo a pesar de ser lo más bonito que me ha pasado. Y es que el no dormir pone de muy mala leche.

Tumbarse en la cama pensando “joder, otra vez es de noche… ufff” porque las noches se hacen largas, tediosas, agotadoras… es un rollo. Le he cogido hasta manía a la cama porque sé que no me da el descanso que necesito.

Os lo conté por Twitter el otro día, pero he acabado durmiendo sentada en un sillón que os podéis imaginar como me deja la espalda. Pero es que es tumbarme en la cama y ahogarme, o vérmelas canutas para darme la vuelta.

Si cojo a Winnie, a veces bien, pero otras, no lo soporto.

  • Ganas de hacer pipí

Esto no cambia. Meo mucho, aunque también es verdad que ahora también bebo mucho más.

  • Contracciones Braxton Hicks

Siguen siendo frecuentes y lo que más me extraña, es que duran hasta 4 minutos.

Había leído por ahí que podían llegar a los 2 minutos, pero el otro día cronometré una y me tiré, con la barriga durísima y amorfa, un buen rato.

Aún así, me presento a monitores (como cada jueves) y ahí no pasa nada. Bueno, miento, el jueves pasado solo se monitorizó una mísera contracción.

  • Movimientos de Bichito

Este niño ha depositado sus pies en mis costillas y me las patea constantemente. Noto perfectamente la forma de su pie cuando aparece y desaparece por mi barriga, y en el fondo me encanta.

Pero también he de decir que sus movimientos son cada vez más molestos. Últimamente lo noto como si lo tuviese en la misma vagina. Se mueve y me da la sensación de que podría tocarle si quisiera. No sé explicarlo bien, pero son sensaciones muy raras.

Solo me falta una semana para salir de cuentas. ¿Hay por aquí alguna bruja que me pueda decir cuando voy a parir?

😛

Podéis ver aquí los síntomas de la semana 38 de embarazo.


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