Son varias las frases y preguntas que se repiten con mucha frecuencia en las consultas que me hacen mis lectores, amigos o conocidos, pero sin duda, hay una que se repite más de lo común: “Mi exnovia quiere ser mi amiga, ¿qué hago?, ¿es adecuado que lo seamos?”.
Antes de entrar en detalles sobre lo que realmente se esconde detrás de dicho cuestionamiento, cabe que nos planteemos una pregunta más, también de suma importancia: ¿Es conveniente, es saludable, ser amigo de una exnovia que nos dejó (o incluso de una ex que nosotros hemos dejado)? Sin darle muchas vueltas al asunto, podemos contestar categórica y rotundamente que no. No es ni conveniente ni saludable, y aún más, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que tal cosa como una “amistad” con una exnovia, es una terrible mentira, un auto-engaño en el menos peor de los casos.Supongamos que tenías una relación de noviazgo con un chica, de pronto vino el común cambio de actitud de su parte, el extraño comportamiento de frialdad y desinterés, la ausencia absoluta de atención, de detalles, de las frases lindas a las que te tenía acostumbrado, y también, puesto que es muy común, una ausencia total o parcial de interés sexual. Después de insistirle una y otra vez para que te dé a conocer sus razones sobre su extraña forma de conducirse en la relación, te revela que “está confundida”, que “no sabe lo que siente”, que “necesita tiempo".Si ya has leído otros artículos en este blog, sabrás perfectamente que en la aplastante mayoría de los casos, cuando dichas actitudes y frases se aparecen, es porque hay otro. Un tercero en discordia con el que las mujeres ya vienen forjando algo desde semanas o meses atrás, y por el que invariablemente suelen dejar a sus parejas una vez que se han convencido de que el nuevo candidato les es más conveniente o funcional.Ahora, con todo el panorama así demarcado, ¿te parece buena idea ser amigo de alguien que ha decidido sacarte de su vida, o al menos ponerte en un lugar mucho menos especial que el de antes?, ¿crees siquiera posible que pueda existir realmente una amistad genuina con alguien que ha decidido desplazarte del lugar que ocupabas en su vida para colocar a alguien más que en este momento le parece “más importante” o de “mayor valor” que tú?
No te auto-engañes, un terreno con dichas condiciones es absolutamente infértil para el nacimiento de una verdadera amistad. Pero, y lo que es aún más importante, realmente ninguno de los dos desea tener una amistad con el otro.Lo que tú deseas no es su amistad, sino su “cercanía” para tener la posibilidad de recuperarla, de “reconquistarla”, quieres “estar ahí”, formar parte de su vida de un modo u otro y bajo cualquier condición para eventualmente convencerla de volver a tu lado.
Lo que ella quiere, por su parte, es tenerte cerca, en su círculo de actuación y control, como un elemento de reserva, como un suplente en el caso de que, contrario a sus expectativas, las cosas con el nuevo novio no funcionen. Si las cosas le funcionan de maravilla, puedes jurar que poco y nada le va a importar la supuesta “amistad” que tiene contigo, serás exactamente igual de importante que a todos esos más a los que nominalmente cataloga como “amigos”. Con la diferencia de que todos los demás no van a sufrir los terribles ataques de ansiedad, dolor y frustración que sí vas a sufrir tú cuando ella cuente en una reunión de “amigos” que tuvo un fin de semana maravilloso con su novio. Ansiedad, dolor y frustración que tendrás que aguantar sin ningún reproche, porque solo eres “un amigo”. Aunque claro, si las cosas no le salen del tobo bien, es probable que vuelva a tu lado, o al menos que considere la posibilidad, pero no lo hará porque te ame, sino porque no le quedó otra opción. ¿Eso quieres para tu vida, una persona que te elige porque no tuvo más opción? No, no creo que sea eso lo que quieres, y además, no debes quererlo.Dicho todo lo anterior, podemos resumir diciendo que “ser amigo” de tu ex no solo no es ni sano ni benéfico, sino una total imposibilidad que solo se puede sostener a través del auto-engaño.
Como siempre recomiendo, aléjate de la persona que te abandonó, respeta su decisión y reconstruye tu vida de manera independiente sin la necesidad de su presencia, no caigas en la farsa de la pseudo-amistad y no la contactes. Muy lejos de lo que te hacen pensar tus miedos y temores, si acaso existe alguna posibilidad de recuperarla, ésta se dará con tu alejamiento, cuando note y resienta tu ausencia y considere que le haces falta.Por ahora centra tus energías en ti mismo, sal y trata de divertirte y despejar tu mente con esos que verdaderamente sí son tus amigos, con quienes realmente tienes forjada una amistad genuina de años en base a la confianza, el conocimiento y la solidaridad mutua, y no basada en una falsa ilusión y un auto-engaño.Suerte.Fabian Brunetti.