Hola de nuevo!
Bueno, hoy sigo con mi breve explicación de mi experiencia en el embarazo y hoy toca hablar del parto, ese momento temido por todas y todos (porque los padres también se preocupan) y que sabes que tarde o temprano llegará porque el bebé dentro no se va a quedar para siempre, jajaja, aunque ellos bien a gusto que están en la barriga.
Yo salía de cuentas el 15 se agosto, ya llevaba casi 3 semanas en Granada por si se me adelantaba o tenia que ir al médico por algo.
La semana antes de salir de cuentas te mandan a bienestar fetal, lo que comúnmente se llama correas, y por qué se llama así? Para las que no lo sepáis porque os ponen dos cintas elásticas con unos monitores para escuchar el latido del bebé y si tienes contracciones.
A mí me salió que no tenía contracciones y que el bebé estaba bien, así que te citan para la siguiente semana que es ya cuando sales de cuentas.
A mí me tocaba ir de nuevo el 16, pero qué pasó ese día?.... Que ya rompí aguas, pero vamos que no penséis que sale un río por ahí abajo, jaja, nada de eso.
Yo me desperté sobre las 8 de la mañana, como muchas veces para ir al baño, pero esa vez me notaba mojada la ropa interior. Así que me imaginé que ya iba a estar de parto pronto (porque no es llegar y topar...pasa más tiempo).
Me volví a acostar porque no tenía ninguna molestia ni dolor ni seguía perdiendo agua (como si fuera un grifo escacharrao! jaja) y sobre las 10 ya me levanté, se lo dije a mi madre y hermana, desayuné y me fui con mi madre a urgencias, allí me repitieron las correas durante media hora y ya tenía contracciones seguidas, pero no dolorosas, ni siquiera las notaba y al revisarme vio el doctor que ya tenía la bolsa rota del todo y me tuve que quedar ingresada para tenerme controlada.
A esto viene que yo por la mañana no le había dicho nada aún a mi marido porque venía de viaje de trabajar y no quería que se pusiera nervioso en la carretera o le pasara algo, así que cuando ya llegó a Granada le dije donde estaba y ya se quedó conmigo todo el rato.
A lo que estábamos, me dieron habitación mientras dilataba, solo estaba de 1 cm, me dio tiempo a comer y estar en la habitación un rato, luego empezaron ya los dolores y molestias, como un dolor que va y viene en la barriga y los riñones, me dijeron que solo estaba de 2 cm entonces y les pedí un calmante porque ya empezaba a doler, lo que pasa es que los calmantes te quitan el dolor pero también te deja medio adormilada y atontada, así estuve unas 3 o 4 horas, más o menos hasta las 6 de la tarde que ya me dolía más y llamamos para que me vieran (porque antes no me hicieron mucho caso la verdad, si decías algo la contestación del matrón era que aún era pronto, pero cuando me vió me dijo que estaba de 6 cm ya, debería de haber estado en las salas de dilatación desde los 3 cm, así que llamó para que me pasaran a dilatación.
Allí te preguntan si quieres ponerte la epidural y te piden el consentimiento por escrito, yo la quería y ya! jaja pero me tuve que esperar porque las anestesistas estaban en quirófano y no podían venir, así estuve creo que una hora y media o así, ya con contracciones fuertes, como para retorcerse un poco de dolor pero bueno como iban y venían lo pasé como pude, cuando vino una anestesista creo que serían las 8 de la tarde o quizás algo más, yo creo que ya estaba de unos 7-8 cm, y fue mano de santo, sentí alivio inmediato, me lo puso perfectamente y pude descansar algo, vamos que casi me quedaba hasta dormida XD.
A las 22 más o menos vino la matrona del turno de noche, una mujer super apañada y amable, me miró y ya estaba con la dilatación completa (10 cm) así que lo siguiente era empujar, me bajó un poco el nivel de epidural para que notara las contracciones algo más y supiera cuando debía empujar, primero me puso boca arriba, con las piernas flexionadas que llegaran las rodillas lo más que se puede al pecho y cada vez que venía una contracción a empujar!!! Otra postura era de lado, con una pierna para arriba y también flexionada, íbamos cambiando de postura para ver si iba bajando el niño.
Ya en la última parte del parto, cuando se veía la cabeza del niño, era cuando más debía de empujar pero yo ya estaba muy cansada y la cabeza más atascada, así que me dijo la matrona que si no podía yo sola me iban a tener que ayudar, pero ya eran las 12.30 de la noche, habíamos pasado de día y ya quería que el bebé saliera y no sufriéramos más los dos. Así que me pasaron a paritorio, me vió el ginecólogo y me dijeron que iban a usar ventosa o forceps, al final se decantó por los forceps y la episiotomia, que no te evita de empujar, que va, sigues empujando y haciendo fuerza pero a la vez que empujas ellos tiran un poco del bebé. Cuando usan instrumentos los acompañantes se tienen que salir, así que mi marido salió un rato del paritorio hasta que ya nació el niño y lo sintió llorar y le dijeron que entrara. Al final salió mi niño a las 1.17 de la madrugada, con los ojos abiertos y haciendo ruidos ( no lloró mucho la verdad).
Ya cuando lo limpian un poco, le quitan la mucosidad de la nariz y lo tapan me lo dieron y me lo pusieron encima, a partir de ahí ya es tu niño para toda la vida :).
Mientras ya me terminaron de limpiar, que saliera la placenta y me dieron los puntos, cuando terminé me pasaron a una habitación para descansar una hora o dos y que puedan pasar a verte los familiares y verle la carilla que estaban todos nerviosos y esperándole. Sobre las 4 de la mañana me pasaron a planta para descansar mejor solo los 3, aunque esa noche no dormí nada, solo estábamos pendientes del pequeño :).
Hasta aquí la parrafada sobre el parto, jaja, en la próxima hablaré de la cuarentena y espero ser más concisa, un beso muy fuerte a todas!!