Mi experiencia Criolipo

¿Habéis visto ese grupo de Facebook de ¨todo lo que me gusta engorda¨? Pues es una verdad como un templo, es muy injusto que las cosas más ricas sean las que se quedan en tu cintura para siempre y que cosas como las acelgas o la coliflor sean las que mejor van para la línea.

Yo que soy adicta confesa al chocolate y a la Coca Cola light. Lo de la Coca Cola mal que mal lo llevo, al fin y al cabo la tomo light, ¿no?

Lo del chocolate ya es otra cosa. He optado por no tenerlo en casa para no pecar y es que lo noto chicas, en serio, no es sugestión, en cuanto tomo chocolate veo el Michelin aumentar, por poquito que sea, eso y el maldito grano que me sale cuatro horas después.

Si por lo menos no me costara hacer ejercicio la cosa pintaría un poco mejor, pero soy alérgica a él y eso que lo intento pero la ultima vez que fui a hacer footing termine por el parque con la cara roja y congestionada, arrastrando los pies mientras mi cabeza decía ¨un poco mas, un poco mas¨ y mi cuerpo decía ¨para ya que me matas, para ya¨.

Así que el deporte tampoco es mi opción para eliminar grasa.

Aquí es donde entra la Criolipo, a principios de diciembre recibí un mensaje de Esther Palma invitándome a conocer un nuevo tratamiento para eliminar la grasa localizada, Criolipo se llamaba.

Claro, si separas palabras la primera es ¨Crio¨ ósea, frío ¿no?, la segunda ¨Lipo¨ si, si liposucción pensé yo, ¿no sonaba mal, no?

Aunque a  mí el frío es una de las cosas que menos me gusta  y que no tenía yo mucha confianza en estos métodos, me animé a probarlo y oye, no veáis como funciona.

Fui una mañana de enero. El tratamiento es muy sencillo, es un aparato parecido a las maquinas de depilación con láser del que sale una especie de aspirador (el que succiona la grasilla) cuando lo que sobra esta dentro unas placas que están a unos 4-6 grados van descomponiendo las células grasas.

El tratamiento dura unos 30-35 minutos, depende de la zona y no duele pero si que es un poco ¨desagradable¨, tú imagínate que tu tripita esta cómodamente instalada y de repente la agarran, la succionan y durante 30 minutos la aplican frío, una delicia no es.

Pero vamos, no pasa de ser un poco molesto, para nada doloroso.

Los resultados no son inmediatos, se empiezan a notar como a los 20 días más o menos, yo con mi caraja habitual ya me había olvidado del tratamiento cuando estando en Burgos estas navidades note que tenia la tripa mucho mas firme y planita.

No veáis que sorpresa, después de todos los atracones navideños y yo adelgazando, no cabía en mi de gozo, tarde como 15 minutos en acordarme del tratamiento de Criolipo y aluciné, literalmente no daba crédito.

La zona donde me lo hice estaba planita, ni rastro de grasa chicas. Y yo que no confiaba en ese tipo de tratamientos.

Me lo voy a volver a hacer en la zona de las cartucheras de inmediato como refuerzo a mi operación bikini, este año la he empezado antes que luego siempre me pilla el toro.

Si lo queréis probar y vivís en Madrid podéis informaros en  H&H estética o en http://www.felicidadcarrera.com