




A la tercera sesión, ya no estaban las patas de gallo y unas mini arruguitas que se forman debajo de los ojos cuando estoy cansada. Hasta el día de hoy, ni noticias de todas ellas o el entrecejo marcado. Donde se ve un resultado más interesante es en el párpado superior, que antes estaba caído y ahora se levantó bastante.
