Hace solo dos semanas que mi exposición de óleos, tecnología y lectura viajó hasta las paredes de la biblioteca de Villamayor de la Armuña y no deja de darme buenas noticias. La primera fue la visita guiada y dinamizada que Soraya y yo realizamos con un grupo de ASPACE, una sesión mágica llena de color y de sensaciones que solo se pueden compartir de artistas a artistas. Y la segunda, que la exposición…¡no para de crecer! Gracias a la ilusión y al trabajo de Manuel, el bibliotecario que toda biblioteca debría poseer, los lectores que por las tardes se acercan a hacer sus deberes o a llevarse libros prestados, están realizando versiones propias de algunas pinturas. Es asi como la hiblioteca se ha llenado de cerdos de colores, elefantes ensimisdados mirando el horizonte y otras sorpresas
Este tipo de propuestas me hacen soñar.